Socorro Ramírez, doctora en Ciencia Política de la Universidad de la Sorbona, respalda la decisión del Gobierno colombiano de no levantarse de la mesa de negociación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), en medio de la tensión que atraviesa el proceso con esa guerrilla por el atentado que dejó nueve militares muertos.
"Es difícil el momento, pero ese es el ELN con el que hay que negociar", expresó Ramírez, en su participación virtual en el conversatorio "La paz total de cerca", que se llevó a cabo en Medellín.
La catedrática colombiana, que hizo parte de la mesa de negociación entre esa guerrilla y el gobierno de Juan Manuel Santos, dijo que con ese grupo armado, "tal y como es", hay que lograr negociar para que termine este conflicto armado.
"Me parece que abandonar la mesa sería un error porque seguramente la negociación va a dividir al grupo y habrá algunos que intentarán seguir en su acción armada, y más cuando la tienen vinculada a economías ilícitas", afirmó la profesora del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (Iepri) de la Universidad Nacional de Colombia.
Participación de la sociedad
Ramírez considera "crucial" que el país logre llevar a buen término esa negociación con ELN. Y para que sea "exitosa" remarcó que será "decisiva" la presión y la participación social para avanzar en los puntos de la agenda y acordar un cese al fuego.
"Es un momento crucial para ayudar a que ojalá tome fuerza esa negociación, que se concrete y que la participación de la sociedad, que es el instrumento a través del cual ELN ha pedido siempre negociar, se vea no como una concesión al ELN sino como una oportunidad para que el Estado y el país oiga a esas comunidades, acompañe sus reivindicaciones y apoye a esas poblaciones que han pagado costos tan altos por la agudización del conflicto", sostiene.
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La exnegociadora espera que tercer ciclo de diálogo con esa guerrilla avance "en concreto" en el cese de hostilidades, para evitar justamente que el conflicto afecte a las poblaciones más marginadas, y para que un cese al fuego también permita que "la mesa se concentre en la participación de la sociedad" durante el diálogo.