Luego de una larga espera, y una manifestación a las afueras del Palacio de Carondelet el presidente de Ecuador, Lenín Moreno confirmó la muerte del periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paul Rivas y el conductor Efraín Segarra.
"No hemos recibido pruebas de vida y lamentablemente tenemos información que confirma el asesinato de nuestros compatriotas", expresó el presidente. Agregó que según las investigaciones se confirmó que los criminales nunca tuvieron la voluntad de entregar a los tres ecuatorianos sanos y salvos y que su único objetivo era ganar tiempo.
Por lo tanto informó que tomará acciones sobre el hecho:
- Solicitó al Consejo de Seguridad Pública del Estado el levantamiento de reserva de información pertinente para que el pueblo ecuatoriano conozca los esfuerzos del Estado por garantizar la vida de sus compatriotas.
- Reiniciaron las operaciones militares en el área de la franja fronteriza que fueron suspendidas y dispuso inmediatamente el despliegue de las unidades elite de Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional a este territorio.
- Anunció la creación de la Jurisdicción Especializada en Crimen Organizado con sede en Quito con el objetivo de garantizar la seguridad de jueces y fiscales.
- Incluyó al narco terrorista alias 'Guacho' en la lista de los más buscados del Ecuador y anunció que ofrecerán la recompensa de 100.000 dólares por información que logre dar con su paradero ya sea en Ecuador o en Colombia.
- Declaró como zona de seguridad el área de frontera en la que ocurrieron los eventos relacionados con el secuestro "para incrementar los controles militares y policiales en las carreteras de la zona", aseguró Lenín.
- Por solicitud del Gobierno de Ecuador, el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas y sus altos mandos militares y policiales están ya en Ecuador para iniciar acciones coordinadas en la zona fronteriza, "no olvidemos que estamos sufriendo las consecuencias del conflicto en nuestro hermanos país", declaró el mandatario.
- Se tomó contacto con organismos de cooperación internacional (la Iglesia Ecuatoriana y Cruz Roja) para iniciar el proceso de localización y repatriación de los cuerpos.