Por primera vez desde que la Fiscalía General de la Nación designó a Fabio Espitia como encargado de llevar el caso de las supuestas interceptaciones ilegales de las que está siendo víctima la Corte Constitucional, el fiscal se reunió oficialmente para hablar con los magistrados.
A su salida de este encuentro, Espitia dio declaraciones públicas en las que comentó que durante más de una hora había escuchado lo que los integrantes de la Corte tenían para decirle y que les había contado cómo podrían ser las investigaciones en las que iba a proceder el ente.
El fiscal no dio detalles acerca de los avances que han obtenido en las investigaciones. Por el contrario afirmó que apenas "están indagando" por lo que no puede dar información antes de obtener alguna evidencia que le permita sustentar cualquier versión. De hecho, agregó que si se atrevía a comentar públicamente alguna hipótesis sobre la que estuvieran manejando "sería irresponsable comentarlo".
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Uno de los intereses del ente investigador es respetar, en la medida de lo posible, la individualidad de los magistrados y evitar entrometerse en el trabajo y la vida privada de las eventuales víctimas de escuchas ilegales.
Gloria Stella Ortiz, presidenta del organismo, dijo que había sostenido conversaciones con el fiscal General del la Nación, Néstor Humberto Martínez, y este le había comentado que las interceptaciones, presuntamente, eran de personas interesadas en conocer lo concerniente a una tutela que se estaría tramitando en el tribunal. No obstante, dijo desconocer detalles más específicos.
En la carta en la que la Fiscalía reportó la designación de Espitia, dijo que desde enero pasado habían recaudado audios "que darían cuenta de la existencia de una presunta organización criminal interesada en una actuación ante la Corte". Ante esta información los magistrados reiteraron la preocupación que habían comentado días antes, cuando hicieron público que presumían que estaban siendo vigilados.
