Luego del anuncio hecho por parte del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) sobre la instalación de señales que indiquen el límite geográfico entre los departamento de Antioquia y Chocó, el alcalde de Turbo, Urabá antioqueño, tomó la decisión de derribar dos de estas señales, al considerar que no cuentan con los permisos necesarios.
Uno de los argumentos que usó la administración municipal para esta determinación es que se basaron en el Código Nacional de Convivencia, alegando que esas eran las medidas legítimas para defender el espacio público. Además señaló Alejandro Abuchar, mandatario local, que su administración nunca fue notificada sobre la construcción de dichas obras.
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"Estamos ejerciendo soberanía porque los corregimientos (Belén de Bajirá, Blanquicet, Macondo y Nuevo Oriente) siguen siendo parte de Turbo. Todavía no está definido que sean del Chocó, dado que el Consejo de Estado no ha fallado al respecto", expresó Abuchar.
Según manifestó Victoria Eugenia Ramírez, secretaria de Gobierno de Antioquia, el alcalde de Turbo actuó basado en la ley, ya que no encontró licencias de funcionamiento exigidas para cualquier obra.
"Como autoridad, el alcalde debía actuar y ordenó la demolición de los mojones, que estaban perturbando el espacio público", manifestó Ramírez.
Por su parte funcionarios del Igac manifestaron que acudirán ante instancias superiores para que se investiguen los hechos, además esa entidad confirmó que seguirán en el cumplimiento de su labor de amojonamiento.
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Cabe recordar que con el amojonamiento, que había comenzado el Igac, se delimita que Blanquicet, así como , Macondo y Nuevo Oriente le pertenecen al departamento de Chocó.
Esta disputa comenzó en el año 2000, cuando la Asamblea del Chocó declaró a Belén de Bajirá como municipio de ese departamento.
Aunque ya inició la fijación de límites, lo que pide la parte antioqueña es esperar que el Consejo de Estado resuelva la demanda de nulidad radicada por la administración de Luis Pérez Gutiérrez.
