El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó este lunes su solidaridad con el Gobierno y el pueblo cubano, y llamó a evitar la injerencia extranjera en la isla caribeña, tras las protestas registradas el fin de semana contra el Ejecutivo.
"Quiero expresar mi solidaridad con el pueblo cubano, creo que debe buscarse una salida mediante el diálogo, sin el uso de la fuerza, sin la confrontación, sin la violencia; y tienen que ser los cubanos los que decidan, porque Cuba es un país libre independiente y soberano, no debe de haber intervencionismo, no debe de utilizarse la situación de salud del pueblo de Cuba con fines políticos, eso debe quedar de lado", dijo el jefe de Estado mexicano en conferencia de prensa.
López Obrador dijo que la postura mexicana se basa en los principios de política exterior establecidos en la Constitución: "no intervención, autodeterminación de los pueblos, solución pacífica de las controversias, y garantizar el respeto a los derechos humanos".
Si el Gobierno de Cuba lo considera necesario y su pueblo así lo demanda, prosiguió, "el Gobierno de México podría ayudar con medicamentos, con vacunas, con lo que se requiera, y con comida, porque la salud y la alimentación son derechos humanos".
Ante las protestas que ocurrieron el domingo en La Habana y varias ciudades cubanas, López Obrador planteó que "no hay que politizar el asunto y no hay que utilizar de bandera el apoyo humanitario en asuntos que solo corresponde resolver a los cubanos".
Acerca del "manejo político intervencionista" de este asunto, agregó que si Washington quisiera ayudar a Cuba "lo primero que debería de hacer es suspender el bloqueo, como lo están solicitando la mayoría de los países del mundo", en el marco de la Organización de las Naciones Unidas, con resoluciones aprobadas desde 1994.
Poner fin al bloqueo económico "sería un gesto verdaderamente humanitario, ningún país del mundo debe ser cercado bloqueado, eso es lo más contrario que puede haber a los derechos humanos", subrayó el gobernante mexicano.
López Obrador pidió además evitar la "politización de campañas mediáticas que ya se están dando a nivel mundial", y comentó que hay muchos países con problemas en América Latina, que no solo es el caso de Cuba.
"Sin embargo, llama la atención que ha habido un despliegue informativo inusual, desde luego promovido por quienes no están de acuerdo con las políticas del Gobierno de Cuba", dijo el gobernante.
Ayuda humanitaria
El gobernante mexicano ofreció ayuda humanitaria al pueblo cubano "sin ninguna tendencia o sesgo político", en una conferencia de prensa celebrada en Villahermosa (sureste), capital del estado petrolero de Tabasco, en costas del Golfo de México. "México siempre ha sido solidario con Cuba y todos los pueblos del mundo", prosiguió el presidente.
En cuanto al bloqueo económico, señaló que "no se puede crear un cerco y aislar a un pueblo por razones políticas o cualquier razón, nadie tiene derecho a tomar esas decisiones que afectan a los pueblos".
López Obrador pidió al canciller mexicano Marcelo Ebrard establecer comunicación con el Gobierno cubano para organizar la ayuda, y exhortó a evitar el uso de la fuerza.
En caso de que La Habana acepte la ayuda humanitaria en medicinas y alimentos, se establecería "un puente para ayudar al pueblo de Cuba". Asimismo exhortó, "respetuosamente", a todos los actores para que "no se opte por el uso de la fuerza, por la violencia, a que resuelvan los cubanos estos asuntos por la vía pacífica".
López Obrador recordó que, en el marco de la pandemia, Cuba fue solidaria con el envío de 300 médicos a México, que ya regresaron a la isla a finales de abril. "Nosotros no podemos olvidar lo que Cuba ha hecho por México y no podemos olvidar que somos pueblos hermanos", recordó.
Finalmente, reafirmó su llamado a "que no intervenga gobiernos o grupos de intereses creados en la situación interna de Cuba".
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En ese punto, enfatizó su exigencia para que "se respete la autodeterminación del pueblo cubano, que sean ellos (los cubanos) quienes enfrenten sus asuntos de manera pacífica, pero que no haya intervencionismo".
Cuba vivió el domingo protestas por el impacto de la crisis económica y la pandemia del covid-19, desatadas en la occidental localidad de San Antonio de los Baños, a 36 kilómetros al suroeste de La Habana, y replicados en muchos otros territorios del país.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denuncio a quienes acusó de estar financiados desde EE. UU., que aprovechan la crisis económica y la pandemia actual para incentivar acciones desestabilizadoras y provocar el derrocamiento del Gobierno, y llamó al pueblo a enfrentarlos e imponer la voluntad de la mayoría.
