La coordinadora humanitaria de las Naciones Unidas para los Territorios Palestinos Ocupados, Lynn Hastings, solicitó 95 millones de dólares en contribuciones a los Estados miembro para los territorios palestinos golpeados por la reciente violencia.
La solicitud se produjo en el marco de un plan de emergencia para apoyar a los afectados por la última escalada y violencia en Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este.
En una nota de prensa, la organización internacional dijo que Hastings visitó a palestinos que perdieron sus hogares y medios de vida como resultado de los ataques israelíes durante el último conflicto con el movimiento de resistencia palestino Hamas y "vio daños en la infraestructura civil que habían dejado a 800.000 personas sin acceso a agua corriente".
Daños materiales en 54 instalaciones educativas impiden el acceso de los niños a la educación, mientras que daños en seis hospitales y 11 centros de atención primaria de la salud obstaculizan y dificultan el trabajo del personal sanitario.
"El combustible limitado y los daños a la red eléctrica han reducido el acceso a la electricidad a un promedio diario de 4 a 6 horas en toda Gaza, lo que limita aún más la provisión de estos servicios básicos. Esto se debe a que los sistemas de sanidad ya están sobrecargados por la COVID-19", explica la nota.
El alto al fuego
Un alto al fuego negociado por Egipto, entre los grupos de resistencia palestina e Israel, entró en vigor el viernes pasado y puso fin a 11 días de la peor ofensiva en años.
Desde el 13 de abril, se han presentado enfrentamientos en los territorios ocupados debido a ataques israelíes y restricciones a los palestinos en Jerusalén Este y la mezquita de Al Aqsa, así como a la decisión de un tribunal israelí de desahuciar a 12 familias palestinas en el barrio Sheikh Jarrah en favor de colonos israelíes.
Las tensiones se trasladaron a Gaza el 10 de mayo, lo que llevó a un enfrentamiento militar entre las fuerzas israelíes y los grupos de resistencia palestina en el que los aviones de combate israelíes causaron una destrucción sin precedentes en el territorio ocupado.
Al menos 254 palestinos murieron, incluidos 66 niños y 39 mujeres, y más de 1.900 resultaron heridos en los ataques aéreos israelíes en Gaza, según las autoridades palestinas.
Por otra parte, 31 palestinos más murieron en ataques de fuerzas israelíes y civiles extremistas en la ocupada Cisjordania.
Entre tanto, 13 israelíes murieron como resultado del lanzamiento de cohetes palestinos desde la Franja de Gaza.