La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), emitió una alerta este lunes dos de agosto a los países de América, ante la detección del primer caso de peste porcina africana en República Dominicana.
Frente a esta amenaza, el organismo internacional instó a las demás naciones de la región a tomar medidas preventivas para evitar su propagación.
Por medio de un comunicado, la FAO informó sobre la detección del primer caso de esta enfermedad viral contagiosa que afecta a los cerdos domésticos y recordó que, si bien no representa una amenaza para las personas, sí puede causar un alto nivel de mortalidad en los cerdos, lo que podría generar grandes pérdidas económicas.
El primer caso de la gripe porcina africana se detectó por primera vez en Asia hace un año. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de una enfermedad hemorrágica altamente contagiosa que afecta a cerdos silvestres y domésticos.
“Si bien los signos de la peste porcina africana y los de la peste porcina clásica pueden ser similares, no hay relación entre los virus causantes de estas enfermedades”, asegura la OMS, añadiendo además que se trata de un virus de obligatoria declaración ante las autoridades.
Según la FAO, esta enfermedad animal se encuentra presente en todos los continentes y ha afectado a más de 50 países, no siendo una amenaza para la salud pública en cuanto no tiene capacidad de ser transmitida a los seres humanos.
Por esa razón, la organización hizo un llamado a las naciones de la región a “activar y revisar rápidamente sus planes de contingencia o de respuesta de emergencia a peste porcina africana”, según la página web de la ONU, para prevenir o rápidamente controlar cualquier brote, pues hay un gran riesgo de que la enfermedad se extienda al resto del continente.
De acuerdo con la información disponible, la forma de propagación de la gripe porcina africana incluye el contacto directo con cerdos salvajes o domésticos infectados, el consumo de alimento contaminado y la infestación con garrapatas o distintos vectores biológicos portadores del virus.
Teniendo en cuenta que esta enfermedad pone en riesgo la biodiversidad, además del comercio nacional e internacional, la FAO enumeró varias recomendaciones para frenar la propagación de la peste.
Entre las medidas necesarias para evitar el brote de la gripe porcina africana se encuentran el reforzamiento de los controles fronterizos sobre el movimiento de cerdos y productos porcinos, así como el de las medidas de bioseguridad en las explotaciones porcinas.
Se desaconseja además la alimentación con sobras de comida y se debe aumentar la vigilancia, junto con la comunicación de los riesgos sobre la peste a productores, veterinarios, empleados de mataderos, entre otros.
Los síntomas conocidos de la enfermedad se dividen en dos grupos: los agudos y los subagudos o crónicos. Dentro de los primeros se puede encontrar el decaimiento, la fiebre elevada, anorexia o pérdida de apetito, hemorragias, abortos espontáneos, vómitos, diarrea e incluso la muerte del cerdo entre los 6 a 20 días de haber contraído el virus. Según la OMS, la tasa de mortalidad de esta gripe puede ser del 100%.
Por otro lado, los síntomas subagudos rara vez terminan con la muerte del animal, entre un 30% y un 70% de las veces, y pueden incluir la pérdida de peso, fiebre, úlceras en la piel, problemas respiratorios y artritis.