El presidente de España, Pedro Sánchez, alertó en una declaración institucional de la grave situación del Covid-19 en el país y apeló a la disciplina social para frenar el virus.
"La situación es grave y entre todos tenemos que actuar con determinación y una máxima disciplina social para proteger la salud pública. El objetivo vuelve a ser el de contener la pandemia y doblegar la curva de esta segunda ola", trasladó Sánchez a los españoles en una comparecencia televisada al mediodía.
El presidente español salió ante las cámaras un día después de que España volviera a registrar un número récord de nuevos contagios por el covid-19 con casi 21.000 casos, que elevan a 1.026.000 millones los afectados por la pandemia.
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"Hemos llegado a duplicar la cifra de casos comunicados en el peor día de la primera ola", advirtió el dirigente, que insistió en que parte de este aumento se debe a que las autoridades están realizando "muchos más test" que al inicio de la pandemia.
En la primera semana de octubre, España alcanzó un nuevo pico de pruebas PCR realizadas con más de 800.000 test semanales, una cantidad que según las autoridades permite detectar en torno al 70 por ciento de los contagios reales.
En vista del alto porcentaje de positivos que se diagnostican actualmente, Sánchez sostuvo que las cifras reales del covid-19 se sitúan en los 3 millones de contagiados por la enfermedad.
El líder del Gobierno español dijo en este sentido que la situación "no es comparable" a la del estado de alarma en marzo, porque entonces los casos de coronavirus "se extendían sin control" y pasaban desapercibidos.
"Queremos evitar llegar a ese punto", dijo sobre la posibilidad de un nuevo confinamiento en España, y por eso apeló a la ciudadanía a actuar "en consecuencia" y a "reducir la movilidad y los contactos entre personas".
Sánchez propuso a los españoles un "reto colectivo" que consiste en reducir la incidencia del virus por debajo de los 25 contagios por 100.000 habitantes en las próximas semanas.
Actualmente este indicador se sitúa en los 348 casos acumulados en dos semanas, aunque en algunas zonas del país ya supera los 1.000 casos.
El presidente español admitió que las defensas sociales del país están bajas a causa del cansancio de una pandemia que dura demasiado, pero recordó que tanto el sistema sanitario como los ciudadanos están ahora "mejor preparados" para conseguir doblegar la curva.
Aunque el mandatario aún no anuncia nuevas medidas, se espera que en los próximos días auncie los nuevos protocolos que permitirán frenar el virus.
