Hace unos días Jean Paul Gaultier anunció que se retiraba de las pasarelas, abandonando así los shows de Alta Costura que llevaba haciendo desde finales de los noventa. Esta noticia naturalmente dejó desconsolados a los fanáticos de la moda, sobre todo aquellos que lo siguen desde que creó su primera colección individual en 1976.
El llamado enfant terrible de la moda francesa es uno de los diseñadores que más destacaron en la década de los ochentas y a medida que pasaron los años su creatividad fue demostrada en sus diferentes líneas de vestuario, sobre todo por el apoyo que encontró en diversas celebridades de gran plataforma, como Pedro Almodóvar o Madonna, ¿cómo olvidar el bustier cónico del Blond Ambition Tour?
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Cuando Gaultier hizo el anuncio de su retiro la semana pasada mencionó que lo haría a través de la gran celebración de su cincuenta años de carrera y que invitaría a sus amigos cercanos para festejar hasta muy tarde.
Pues era totalmente cierto, Boy George abrió el show que tuvo lugar en el Théâtre du Châtelet en París, el cantante británico cantó 'Back to Black' de Amy Winehouse para luego dar paso a una corte que llevaba un ataúd liderado por la modelo Karlie Kloss, cuando se abrió salió la mexicana Issa Lish, con un vestido blanco que daba la ilusión a una muñeca de juguete tenebrosa.
Por supuesto que sus amigos estuvieron en el show, Anna Pawlowski, Farida Khelfa, Claudia Huidobro, Christine Bergström, Laurence Treil, Chrystèle Saint Louis Augustin, Estelle Lefébure, Yasmin Le Bon y Tanel Bedrossiantz, que apareció vestido con una chaqueta de cuero, uno de sus brazos iba decorado como un gallo, sin duda uno de los looks más llamativos de la noche.
Por supuesto en el desfile estuvo una de sus grandes musas y amigas, la actriz Rossy de Palma, vestida como una bailarina española y desbordando emoción por despedir a su tierno amigo.
En cuanto a la colección, Jean Paul Gaultier hizo una especie de popurrí de sus grandes clásicos, pasando por jugar con los géneros dando por resultado algo espectacularmente andrógino, a la lencería, a lo tradicionalmente francés, la naturaleza, el cine y otras referencias como inspiración.
Más de 200 looks fueron mostrados sobre la pasarela, dejando un show que duró casi dos horas, pero nadie se atrevió a contarlos, pues estaban embelesados con el espectáculo tan genial del que estaban siendo testigos, "Sabía que tenía demasiado y que luego lo editaría. Pero no lo hice y puse todo adentro", confesó el francés en una entrevista a Vogue.
El cast además de contar con sus amigos, también contó con la participación de varias modelos de renombre, como Erin O'Connor, Karen Elson, Coco Rocha, Anna Cleveland, Jourdan Dunn, Winnie Harlow, Joan Smalls, Irina Shayk, la vedette Ditta von Teese y más.
Algo que destacó siempre a Gaultier fue su interés hacia una belleza democratizada, una belleza que no discrimina la edad, el peso, la expresión de género o la raza.
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Entre los asistentes no solamente estuvieron diferentes celebridades, como Mika o Carla Bruni-Sarkozy, también diseñadores de modas, Viktor Horsting y Rolf Snoeren, Isabel Marant, Christian Louboutin, Julien Dossena, Mary Katrantzou, Christian Lacroix, Dries Van Noten y algunos pupilos de Jean Paul Gaultier, como Nicolas Ghesquière o Martin Margiela.
Sin duda queda un mal sabor al saber que este fue el último show de Jean Paul Gaultier y sobre todo un gran hueco en el calendario de la Alta Costura, que extrañará su extravagancia y sentido del humor, pero queda la expectativa de saber cuál será el próximo paso a seguir del diseñador, pues cómo dejó prever en redes sociales, esto no es lo último en su carrera.
