La hidratación del cabello es una de las preocupaciones más frecuentes en las mujeres, dentro del marco del rostro. Expertos aseguraron que un 75 % de ellas la ubican como la problemática más común con relación a su pelo.
La deshidratación se presenta al ser sometido a fuertes procesos que dañan su película natural de grasa. Es un proceso dañino de pérdida de lípidos.
Las consecuencias se manifiestan en aspereza al tacto. Tales como escamosidad en el cuero cabelludo, resequedad, facilidad de quiebre, puntas abiertas y frizz inmanejable.
Expertos de Amway destacaron las actividades que menos favorecen el cuidado del cabello. También algunas que van en contravía de la hidratación y la nutrición:
- Evitar procedimientos “estéticos” del cabello: las tinturas (70 %), la decoloración reiterativa (80 %), el alisado permanente (85 %) y la keratina (85 %). Además cualquier proceso que contenga agentes químicos afectan el cabello y lo deshidratan en los porcentajes respectivos.
- Piscina y bronceo: el cloro de la piscina, en exceso, junto con la exposición continúa y permanente al sol genera deterioro en un 35 %.
- Evadir la compra y uso de productos capilares: el uso de productos fuertes para el cuidado como geles, champú seco y lacas deshidratan el cabello en un 30 %.
Recomendaciones
En caso de no tomar las precauciones necesarias y que el cabello se encuentre deshidratado, Claudia Velásquez, entrenadora de belleza de Amway, recomendó usar champú y acondicionador de líneas dedicadas a la hidratación. Por ejemplo, el producto Satinique de dicha marca.
Estos productos están elaborados con componentes especiales como el aceite de kukui. Promueve efectos rejuvenecedores y calmantes para el cabello. Además retorna la hidratación y los aceites naturales que se van perdiendo.
Sin importar la marca, los consumidores deben tener en cuenta que los productos comerciales no tienen el mismo poder de compañías especializadas en belleza. Velásquez recomendó asesorarse con un experto.