Uno de los problemas que alterar la tranquilidad de un gato es la imposibilidad para defecar, y para llegar a ese punto, pueden haber varias razones, entre ellas, la edad de la mascota, ya que es más común ver casos de estreñimiento en gatos adultos que en bebés.
Por eso, lo primero que se debe saber es cómo detectar si su gato no es capaz de hacer sus deposiciones, y a simple vista podrá enterarse haciendo seguimiento a estos indicios:
- Mirar la caja y ver una cantidad de heces menor a la habitual.
- Ver al gato dentro de su lugar para defecar y que no logre hacer su necesidad.
- Al recoger sus heces, se observan más pequeñas o duras.
- La mascota maúlla de forma dolorosa al realizar sus necesidades.
- El gato deja de comer.
- Bolas de pelo en el intestino.
- Falta de agua.
- Falta de fibra.
- Come demasiada comida seca.
- Sufre de inflamación en el tracto digestivo.