Es muy común ver a los perros olerse entre ellos y a otros arrastrar su trasero por el suelo, pero preste atención que este comportamiento puede ser una señal de que la mascota necesita vaciar su glándulas anales.
Estas glándulas, que se encuentran ubicadas al lado del ano tanto perros como en gatos, tienen la función de almacenar un líquido lubricante que producen y de esta manera facilitarle al animal que pueda evacuar mejor sus deposiciones.
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Si esta no se cuida con la regularidad y especialmente si se trata de un perro mayor, pueden sufrir consecuencias como una infección, mal olor e incluso un absceso.
Uno de los casos más frecuentes para notar que algunos animales necesitan ayuda, es por ejemplo cuando un perro arrastra su ano por el suelo con frecuencia, muchos se muestran incómodos, caminan con sus colas hacia abajo, tapan la zona e, incluso, pueden negarse a caminar, como consecuencia de la molestia. Todos estos comportamientos son una señal de que necesita vaciar sus glándulas.
La manera más sencilla de hacerlo es llevarlo al veterinario. El vaciado de los sacos traseros del perro puede ser doloroso e incómodo para el animal, por lo que es necesario unas manos profesionales para que drenen el contenido manualmente.
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Preste mucha atención a estos síntomas en las mascotas, ya que en muchos casos no drenar estas glándulas puede generar serios problemas en la salud como infecciones, inflamación, molestias, mal olor, absceso, quistes, adenoma y adenocarcinoma (tumores).
Cabe mencionar que el olor que desprenden estas glándulas, aunque pueda ser muy fuerte para los humanos, es algo que define su identidad o marca personal y les ayudar a reconocerse los unos a los otros, es por esto que cuando se encuentran dos canes y se olisquean la parte de atrás mutuamente es porque se están conociendo e identificando.
