Es importante mantener una higiene y limpieza de fluidos de cualquier mascota, pues esto garantiza que el animal tenga una vida saludable. Uno de los cuidados que a veces se olvida es el de sus ojos, y en ese sentido, es muy importante mantener a su mascota libre de lagañas.
Hay que tener en cuenta que los animales generan diferentes clases de lagañas, y estas pueden presentarse por los motivos más variados. Por lo tanto, es prudente tener en cuenta las razones por las cuales la mascota las está generando, a fin de evitar complicaciones futuras.
Las lagañas normales son aquellas blancas y duras que se encuentran fuera del ojo. Esas pueden ser limpiadas simplemente con un trapo de algodón o con una gasa seca, pasándola por la cara del animal con cuidado.
Por su parte, si la secreción está aún en el párpado inferior o se encuentra al borde del ojo, su limpieza puede ser más compleja. Lo primero es garantizar que se limpie con algo húmedo, preferiblemente una gasa con agua tibia, luego se trata de remover, con mucha delicadeza ejerciendo una presión leve hacia abajo, así garantizará que su perro o gato no sufrirá dolor.
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También hay que tener en cuenta que pueden ser producto de una enfermedad o infección. Los perros y gatos que viven adentro y afuera son los que sufren el mayor riesgo de infecciones en los ojos contra los animales que viven únicamente en el interior de las casas.
Muchas mascotas tendrán una secreción verde o amarilla en un ojo infectado, lo cual es una señal definitiva de que hay un problema. Las infecciones virales en los ojos en gatos suelen ser causadas por el virus del herpes felino, el cuál causa enrojecimiento, irritación e inflamación en los ojos. Las infecciones bacterianas secundarias también son comunes. Una vez que tu gato tiene una infección de herpes, la tendrá por el resto de su vida, con brotes que suelen surgir con el estrés.
