El médico veterinario Edward Roa, magíster en Fisiología de la Universidad Nacional de Colombia, afirma que debido a que existe poca información acerca de la obesidad en gatos, sobre todo en animales domésticos, los humanos no tienen claro cómo mejorar los hábitos de sus mascotas.
Pese a que en Colombia no existen estudios que registren el aumento de peso en estas mascotas, el Instituto de Nutrición Animal, Desorden Alimentario y Dietética, señala que en Europa el 40 % de los gatos ha desarrollado obesidad. Por su parte, en Estados Unidos la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA) difundió un estudio que confirma que en los últimos diez años el número de gatos con sobrepeso aumentó el 169 %.
El veterinario señala que una de las razones es que los gatos pasan más tiempo dentro del hogar y sus cuidadores no están con ellos durante el día, por lo que no existen hábitos alimenticios sanos y queda a voluntad del animal comer en mayores proporciones.
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Esto ocurre especialmente con los concentrados, que son alimentos secos a base de carbohidratos, ya que el metabolismo de los felinos es diferente al de otros animales, debido a que no se alimentan de la energía que acaban de consumir, sino de las reservas que tiene en su organismo.
“A esto se le suma que los estamos volviendo animales omnívoros, cuando ellos son carnívoros estrictos. Lo que les estamos dando son carbohidratos, que son la materia prima de los concentrados, y la cantidad de proteína es mínima”, explica el veterinario.Otro de los factores es la castración. Este procedimiento de esterilización ocasiona que en la primera semana el gato ingiera un 25 % de alimento más de lo normal y ese aumento puede prolongarse con el paso del tiempo en un 50 %. Afirma que la obesidad conlleva a que los gatos presenten otras patologías como la diabetes, que en algunas ocasiones se hace incurable, debido a que no se atiende y controla a tiempo. [single-related post_id="880719"] Así mismo, enfermedades como las osteoarticulares, la artritis degenerativa por presión mecánica o la aparición de tejido adiposo visceral, que es la grasa depositada en el organismo, son algunas consecuencias de la obesidad. En el caso del tejido adiposo visceral, este puede ocasionar la liberación de adipoquinas, unas “hormonas” que generan problemas a nivel sistémico cardiovascular o respiratorio.
“A medida que pasa el tiempo, después de los cinco años los gatos empiezan a presentar enfermedades renales, que ocasionan que su funcionalidad disminuya. De igual forma ocurre con el hipotiroidismo, que se da después de los 10 años, aunque si los hábitos alimenticios son saludables los gatos pueden vivir por bastante tiempo con estas patologías”, explica el investigador.No ocurre lo mismo con los gatos salvajes, ya que ellos no tienen a su disposición la comida sino que deben cazar y en ese proceso gastan energía. Tampoco están castrados, por lo que las hormonas sexuales, que funcionan como anabólicos, ayudan a organizar la grasa en el cuerpo, lo que impide que esta se localice a nivel abdominal. Afirma que con este estudio fisiopatológico, que se basó en una revisión literaria de 300 textos –entre artículos y libros–, se confirma una vez más que la obesidad es una epidemia que está asociada con la disminución de la expectativa de vida de estos animales. Agrega que “en Colombia la formación en obesidad felina en las facultades de medicina veterinaria no se trata habitualmente, ya que pocos profesionales tienen experiencia en este campo y las connotaciones clínicas de esta enfermedad se han dejado un poco de lado. Por eso, espero que este trabajo logre despertar el interés por esta problemática para que se realicen investigaciones”, concluye.
