No es nada raro que últimamente haya estado navegando por internet y se haya encontrado con fotos de perros usando gafas. Si bien son una tendencia y muchos amos creen que este accesorio simplemente hace que sus mascotas se vean aún más adorables, es de considerar que los lentes para canes en algunos casos son recomendables más allá de lo estético.
Con esto hay que dejar claro primero que no todos los perros los necesitan y que los que sí los necesitan no los deben llevar necesariamente todo el tiempo.
Los animales instintivamente no miran las luces que son demasiado potentes y por naturaleza se protegen de los rayos fuertes. El brillo proveniente del sol, por ejemplo, no es en sí mismo un peligro para ellos. Sin embargo, hay casos especiales en los que es recomendable que no queden expuestos; como cuando tienen ciertas enfermedades.
Existen patologías en las que el mismo animal intenta evitar la luz por la molestia que le ocasiona. Aún así, se recomienda que no estén muy expuestos a la luz los que padezcan queratoconjuntivitis seca o síndrome de ojo seco, inflamaciones en la córnea o cataratas, ya que el brillo les puede incomodar.
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Otra molestia que pueden evitar los lentes, más allá de la luz, es el viento. En este caso, protegerlos del aire es conveniente ya que este les seca los ojos y puede agravar algunas enfermedades o empeorar ciertas alergias.
Cuando su can vaya a estar expuesto a ambientes en los que haya polvo o basuras, las gafas se pueden utilizar para que estos elementos no se les incrusten.
Si va a proceder a ponerle gafas a su mascota debe saber que esta no se acostumbrará inmediatamente, sino que es un proceso que se debe hacer con calma. Igualmente, los accesorios tienen que acomodarse al animal para que sean de mayor comodidad y cumplan con el uso deseado. Hay que asegurarse de que sean del tamaño y de la forma adecuada para que no lo importunen.
Recuerde siempre que la opinión de los especialistas deben ser siempre requisito para iniciar un procedimiento nuevo con su mascota. Todo lo que parezca ser una molestia debe ser evaluada por alguien que haya estudiado del tema y pueda determinar con precisión qué es lo que su perro está padeciendo.
