Dymka y Ryzhik son unos gatos rusos que han marcado la diferencia en su país y en el resto del mundo, pues una trágica situación los llevó a quedar sin sus cuatro patitas, pero unas prótesis de titanio les dieron una nueva oportunidad de vida.
Aunque son historias muy similares, cada una se ocurrió en tiempos distintos. Sin embargo, gracias a profesionales y a tecnología avanzada, ambos felinos pudieron obtener un final feliz para dejar de sufrir por su discapacidad.
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Ryzhik o pelirrojito en ruso, fue el primer gato en el mundo al que le pusieron prótesis en sus cuatro patas, pues antes, se conocía la historia de Oscar, un gato de Reino Unido que recibió implantes biónicos, pero solo en dos de sus extremidades.
Este felino de color naranja sufrió durante el fuerte invierno de Siberia, Rusia, el frío incontrolable hizo que la sangre dejara de circular por completo en sus cuatro patitas. Ryzhik, fue encontrado en el hielo, casi a punto de morir con una gangrena avanzada.
De ahí fue trasladado hasta una veterinaria, donde para poder salvar su vida, los médicos decidieron amputar sus cuatro extremidades, que después de un largo tiempo expuestas al congelamiento, estaban inertes.
Pero gracias a la tecnología y las habilidades de los veterinarios, lograron brindarle a Ryzhik una nueva oportunidad para caminar; le implantaron patitas de titanio, que se conectan a los tejidos internos gracias al cuerpo esponjoso que posee el aparato.
El emotivo momento cuando prueba sus nuevas extremidades por primera vez, quedó registrado en un video:
La historia de Dymka es bastante parecida, de hecho, la veterinaria que realizó su operación, fue la misma que intervino a Ryzhik, y hasta en el proceso de recuperación, lograron encontrarse y cuentan que tuvieron una pequeña amistad.
Esta gata, de raza chartreux, tuvo que vivir la misma y terrible experiencia de las heladas e invierno en Siberia. Para su suerte, también fue encontrada por una mujer que la llevó a buscar atención veterinaria.
Dymka fue estabilizada en el lugar, pero para una mayor esperanza de vida, fue necesario amputarle sus cuatro patitas. Duro aproximadamente un año impedida, sin lograr movilizarse por sí misma y con una calidad de vida muy baja.
Entonces, decidieron implantarle las patitas biónicas para darle un bienestar a su peluda vida. Sin embargo, su proceso fue más difícil que el de Ryzhik. Estuvo internada por varios meses, puesto que su cuerpo no aceptaba las prótesis y no se veían avances alentadores.
Luego de un insistente tratamiento y cuidados diarios, Dymka por fin pudo utilizar las nuevas patitas que le pusieron y le dieron de alta, para volver con la mujer que la rescató de aquel frío invernal.
Estas prótesis, tienen una base en titanio, pero la parte externa está hecha con materiales flexibles y adaptables, impresos con tecnología 3D para sustituir sus extremidades originales. A través de la cuenta oficial de Instagram de la veterinaria, comparten algunas imágenes donde la gata utiliza sus implantes biónicos, sin ningún problema.