Faltan menos de seis meses para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, algunas obras se han atrasado respecto a las fechas fijadas por el cronograma deportivo provocando una aceleración que, en este caso, ha resultado negativa para los trabajadores.
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El superintendente de Trabajo de Río de Janeiro, Robson Leite, informó que hasta el momento en la construcción de los escenarios deportivos se han presentado once muertes. "Es una cifra que asusta", dijo el funcionario.
Tres empleados murieron en la ampliación del metro de la ciudad que se realizaba exhaustivamente para cubrir la demanda de todos los turistas que visitarán el país durante los juegos de agosto.
Dos quedaron sin vida en las obras del museo del Parque Olímpico, escenario que ha tenido demoras en la terminación de sus estructuras.
Dos muertes en los nuevos museos para los juegos y cuatro en diferentes carreteras destinadas a la logística del evento. Los resultados de estas desafortunadas víctimas simbolizan el mal manejo en la planeación de los proyectos. Varios sectores señalan al Ministerio del Trabajo en Brasil como el responsable del afán y la falta de garantías.
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Este no es el primer escándalo que sucede en las obras de un evento deportivo en Brasil, ya en el mundial del 2014, donde las construcciones de los escenarios también se demoraron por mala ejecución dejando ocho fallecimientos por intentar cumplir con las fechas previstas por la FIFA, en la entrega de los estadios que iban albergar la competición de fútbol más importante del mundo.
Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro se llevarán acabo del 5 al 21 de agosto, el Comité Olímpico espera que estas situaciones no se vuelvan a presentar porque empañan el trabajo del país en la organización de unas olimpiadas. Respecto al superintendente de Trabajo, Robson Leite, cae parte de la responsabilidad en la proyección de las obras, aspecto que deberá mejorar junto al gobierno brasilero para recuperar la credibilidad en la ejecución de torneos deportivos.
