Con una larga trayectoria, Offcorss es una de las empresas de más renombre y tradición en el país, una compañía que ha logrado posicionarse en el mercado conquistando a varias generaciones de colombianos con sus prendas.
Este sueño arrancó con una pareja de antioqueños enamorados que a finales de los 70 se inspiraron en su primer hijo para emprender. Se trató de Juan Camilo Hernández y María Gloria Mejía quienes en 1979 decidieron dar un paso importante y creer en una idea que terminó materializándose en una marca que inicialmente se llamó ‘Rancho’ y que gracias a sus diseños creció vertiginosamente hasta convertirse en la empresa que es hoy en día.
Esta pareja de colombianos habían recorrido el mundo en busca de experiencias, pues estuvieron en ciudades como París, Londres, Milán, Barcelona y Nueva York que luego plasmaron en sus diseños pues vieron una oportunidad para vestir a los niños colombianos.
¿De dónde vino el particular nombre de Offcorss?
El nombre de la compañía apareció gracias a la misma moda, pues en aquel momento se empezaban a mezclar dentro del español algunas palabras en inglés como ‘por supuesto’ que traduce ‘of Course’.
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Sin embargo, este nombre terminó de ser el elegido cuando los dos emprendedores en su primera sesión de fotos, uno de los modelos que se probó las prendas escuchó la expresión Of Course, y fue tan pegajosa que no pudo sacársela de la cabeza, por lo que entre toma y toma le pidieron a los niños que estaban en la sesión que con sus trazos escribirán y dibujarán como se imaginaban la marca, momento del que salió Offcorss.
Las mentes detrás de esta compañía
Juan Camilo Hernández fue un hombre que desde muy joven tuvo que buscar nuevas posibilidades para subsistir, pues su padre con quien tenía muchas diferencias le pidió que se fuera de la casa cuando tenía 17 años. Vendió postres, hamburguesas, carros, grabó cassettes e incluso dio clases de matemáticas.
Incluso se mudó a Bogotá para ser modelo y buscar financiar su carrera en la Universidad de los Andes, institución en donde conoció a Jean Claude Bessudo quien sería uno de los personajes importantes en los comienzos como empresario de este antioqueño que comenzó su propio camino cuando se casó con María Gloría que con sus habilidades y conocimientos en la confección y sus ganas de crear ropa para su primer hijo encontraron una oportunidad de negocio que sigue vigente hoy en día con estrategias y alianzas para mantener su audiencia.
La historia de esta pareja es un ejemplo de perseverancia, creatividad y disciplina, pues han logrado crecer y mantener su proyecto durante 43 años.