Para muchas mujeres asistir al gimnasio resulta una experiencia no grata, ya que en ocasiones frecuentar estos espacios puede hacerlas sentir incómodas, intimidadas y acosadas, por lo que se ha dado un auge internacional en la creación de gimnasios dirigidos únicamente para el público femenino, como parte de una lucha contra lo que han denominado “gymintimidación”, un término que surgió de la incomodidad de las mujeres en los gimnasios.
De acuerdo a una encuesta publicada por la revista Cosmopolitan Body el 14% de las mujeres se sienten así cuando asisten al gimnasio, pues mencionan que algunos hombres las miran de forma despectiva o sexual mientras entrenan, lo que hace que muchas desistan y no vuelvan pues encuentran estos lugares muy inseguros y poco agradables.
Colombia no es la excepción, por lo que Camilo Peña, experto en fitness, decidió hace cinco años abrir la primera sede de su gimnasio ´La fábrica de las rayas´ en Bogotá, que ya cuenta con dos sedes en la capital colombiana.
“Imaginé un lugar en el que pudieran utilizar las máquinas, las pesas, los ejercicios que realizarán fueran especialmente dirigidos a sus objetivos, no hubiera opción de lesionarse y que además se sintieran cómodas. Sobre todo, esto último, porque muchas mujeres se han sentido intimidadas en los gimnasios, bien sea por las miradas de los hombres, o porque simplemente sienten vergüenza al no saber hacer los ejercicios”, explicó el entrenador.
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La ´La fábrica de las rayas´ se ha convertido en el lugar seguro de muchas mujeres, un espacio para entrenar a gusto y poder enfocarse en lo realmente importante: el deporte. Camilo Box, como es conocido este entrenador, pensó en esta idea que hoy recibe un gran flujo de audiencia femenina en sus dos sedes, ubicadas en Cl. 119 #25 # 12 y carrera 18c #109 - 35 en Bogotá.
El particular nombre de este proyecto resultó de las expectativas de las clientes que Camilo llevaba años entrenando y le decían:, “que se marquen los cuadritos y rayitas, que se sientan y vean los resultados”.
Camilo Box y ´La fábrica de las rayas´ ya hacen parte de los 10 gimnasios boutique más nombrados y visitados del país. Sus clases de CardioBox reciben alrededor de 300 asistentes. Este joven bogotano dice que las mujeres y su disciplina siempre lo sorprenden cada vez más: “He visto mayor compromiso de las mujeres a la hora de entrenar. Ellas lo hacen para sentirse mejor con su cuerpo, para tratar el paso de los años o por recomendación médica”, menciona.
Esta empresa que se proyecta con más sedes en diferentes ciudades del país y muchas más clientes, abrirá el próximo año dos salas de entrenamiento en Bogotá. También, sueña con encontrar otros espacios en diferentes sectores de la capital para que más mujeres puedan acceder a sus entrenamientos.
En definitiva, ´La fábrica de las rayas´ es un buen ejemplo para otras marcas y emprendimientos, pues Camilo Box y sus espacios han logrado un nuevo concepto en el país que brinda quizás a cientos de deportistas vivir la experiencia de compartir con otras mujeres y sentir la tranquilidad de ejercitarse coen un espacio seguro y libre de intimidación.
