El alojamiento web es uno de los servicios más importantes a la hora de crear un sitio online. Sabemos que elegir el adecuado puede ser un poco complicado si no sabes por dónde empezar. Es por esto que, en este artículo, vamos a detallar una lista de características que debes revisar.
Revisa el espacio que necesitas
Cuando hablamos de espacio, nos referimos al tamaño del sitio web y todos los archivos y datos que lo acompañan. El servidor (sea virtual o físico) cuenta con espacio limitado en el disco (que puede ser SSD o HDD). Es por esto que, antes de contratar cualquier plan, debes estimar cuánto pesa tu web.
Para que lo entiendas mejor, puedes comparar este tema del espacio de un servidor con un pendrive. Si el pendrive tiene un límite de 16gb y tienes una película que pesa 18gb, ese archivo no entrará en el dispositivo. Algo similar pasa con los sitios web y los hosting.
Analiza el ancho de banda que consideras ideal
El ancho de banda hace referencia al volumen de datos que se van a consumir. Esto se relaciona directamente con el tráfico que ingresa a la web y las acciones que llevan a cabo dentro. No es lo mismo recibir 100 visitas diarias, que recibir 10000 visitas diarias. Y tampoco es lo mismo entrar a un blog de contenido que tiene algunas imágenes, que ingresar a una web que cuenta con videos en cada una de sus publicaciones.
Si seguimos un poco con la comparación para que sea más fácil de comprender, puedes relacionarlo con los planes de internet. Si tienes un plan chico y hay 4 personas conectadas, internet no funcionará igual que con un plan mayor o con menos gente en la misma red.
Investiga cuáles son los tipos de hosting y define el adecuado
Para complicar más el tema, no existe un tipo de hosting único. Hay 4 tipos que se diferencian, principalmente, por el servidor que utilizan y la disposición de recursos.
- Dedicado: este servicio ofrece un servidor físico completo para el usuario que lo contrata. La ventaja de esto es que todos los recursos son regulados por una sola persona o entidad. Además, posee mayor seguridad informática o ciberseguridad.
- Compartido: el hosting compartido cuenta con un servidor físico que, tal como dice el nombre, es utilizado por varios usuarios o proyectos digitales. En este caso, por más de que los recursos estén teóricamente divididos, si algún proyecto consume más ancho de banda, el resto de los sitios se ven perjudicados.
- VPS: Virtual Private Server. Se trata de un servidor físico cuyos recursos son divididos mediante un proceso digital. Se forman pequeños servidores virtuales que actúan independientemente del resto. Los recursos son más limitados que en el caso del dedicado, pero posee mayor privacidad que el compartido.
- Cloud: en este caso, se utilizan servidores virtuales que, por lo general, están conectados. Lo positivo de este tipo de hosting es que sólo pagas los recursos que consumes.
Elige un proveedor que cuente con planes que se adapten a tus necesidades
La mayoría de los proveedores de servicio de alojamiento cuenta con planes de todos los tipos. Sin embargo, investiga bien antes de seleccionar a uno en específico. Puede pasar que no ofrezcan el servidor que necesitas o que no haya un plan que sea a tu medida.
Si no te convence del todo, espera. Siempre hay un servicio que tiene aquello que estás buscando.
Busca opiniones sobre el proveedor seleccionado
Los testimonios te ayudarán a entender cuán bueno es el proveedor que quieres contratar y, sobre todo, cuáles son las experiencias de otros usuarios. Muchas veces depositamos la confianza en servicios que no terminan siendo lo esperado. Y, a pesar de que siempre puedes migrar el sitio a otro hosting, es mejor empezar bien desde el comienzo.
Busca en Google, revisa comentarios en Facebook o hasta en Twitter, y analiza las calificaciones que tiene en distintas plataformas. Así podrás entender cuán satisfechos están aquellos usuarios que ya lo usaron o lo utilizan actualmente.
Analiza si es necesario que cuentes con conocimientos técnicos para la configuración
Algunos hostings están diseñados para aquellas personas que ya poseen conocimientos sobre el tema. Esto es bueno para los experimentados dado que, generalmente, poseen mayor cantidad de configuraciones y personalizaciones.
Sin embargo, si eres nuevo en todo este proceso, lo mejor que puedes hacer es buscar un proveedor que tenga paneles de control sencillos. Algunos cuentan con cPanel que es una gran opción para controlarlo todo desde un sólo lugar.
Averigua si el proveedor cuenta con soporte técnico
No dejes de investigar cómo es el soporte técnico del proveedor y, específicamente, del plan que contrataste. Puede que tengas inconvenientes que no puedas resolver solo y, en estos casos, es mejor contar con gente experimentada para que te ayude.
Cuando completes la revisión de la lista, estarás preparado para contratar un alojamiento web adecuado para tu proyecto digital.
