Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 73 % de las mujeres en el mundo ha sufrido algún tipo de agresión en línea; de hecho, datos entregados recientemente por el Ranking PAR, realizado por Aequeales (consultora multilatina que ofrece herramientas para el cierre de brechas de género), revelaron que al menos el 60 % de las colombianas entre 18 y 40 años han sido acosadas por medio de herramientas digitales, una de ellas el celular.
La problemática ha crecido al punto que, de acuerdo con cifras del Centro Cibernético de la Policía Nacional, en 2023 se registraron 62 denuncias en el país por casos de sextorsión, 325 por ciberacoso y 972 por amenaza.
“La primera vez que me envió una foto, fui muy cortante con él, pero entre más le pedía que dejara de enviarlas, parecería que se sentía con más derecho de hacerlo”, dice Juana.
“Recibía ese tipo de llamadas en las que nadie hablaba, tan solo se sentía la respiración agitada de un hombre al otro lado de la línea y ruidos extraños”, comenta Carolina.
“Tu teléfono es una herramienta para atacarte y no puedes hacer nada porque no sabes quién está al otro lado, puedes sospechar, pero es muy difícil saberlo. Alguien quiso hacerme daño y lo logró; sin embargo, nunca supe quién fue”, señala Patricia.
Testimonios como los de Juana, Carolina y Patricia cada día son más frecuentes y revelan que el acoso hacía las mujeres ya no solo es presencial, sino que ha migrado a otros escenarios como el celular, que le permiten a los acosadores camuflarse más fácil y esconder su identidad detrás de números desconocidos.
El 25 % de las colombianas son acosadas por teléfono
Con el propósito de conocer el panorama de este fenómeno en el país y el impacto que está causando, Truecaller –aplicación móvil que identifica llamadas de números desconocidos y bloquea spam desde el celular, con más de 374 millones de usuarios activos en el mundo–, realizó una investigación que revela las dimensiones de una problemática que no distingue edad ni condición social.
De acuerdo con el informe, en el que se consultaron a 1.600 mujeres de todo el país, con edades entre los 18 y 40 años, el 85 % de las llamadas de acoso se hacen desde números desconocidos; mientras que el 6 % de las llamadas y mensajes se realizan desde contactos de personas conocidas:
“El 9 % restante aparece el número como privado”, indica Nicolás Vargas Muñoz, Country Manager de TrueCaller en Colombia.
En cuanto a las ciudades donde se presentan la mayor cantidad de casos relacionados con esta problemática, el estudio confirma que Bogotá, Barranquilla, Cali y los Llanos Orientales son las zonas del país donde más se vive esta problemática.
De acuerdo con la investigación, uno de los principales detonantes de esta conducta, tiene que ver con el hecho de que actualmente el 57 % de las mujeres comparten su número con personas y empresas desconocidas. “El 18 % lo hace por lo menos una vez a la semana, el 12 % dos veces por semana, el 10 % entre 3 y 5 ocasiones por semana, el 4 % prácticamente todos los días, mientras que el 56 % ya normalizaron está práctica y no recuerda el dato”, comenta Vargas.
¿En qué lugares comparten el número? Según arrojó el informe, el 32 % de las mujeres consultadas lo hacen mientras realizan compras, el 24 % cuando hacen recargas de celular y 12 % al efectuar reservas de restaurantes y hoteles.
Solo el 10 % de las mujeres denuncia el acoso por celular
Uno de los principales problemas que encontró el estudio tiene que ver con el hecho de que las mujeres no asocian las llamadas o mensajes con contenido sexual ofensivo como una forma de acoso.
“Solo el 17 % reconoce este comportamiento como algo inapropiado y apenas el 60 % toman medidas como bloquear el número (80 %), ignorar la llamada (57 %), enfrentar al acosador (38 %), reportar al operador de la línea (21 %) o denunciar a las autoridades (solo 10 %)”, dijo Nicolás Vargas.
Del total de mujeres consultadas en la investigación y que fueron acosadas por teléfono, el 76 % reconocieron que sintieron irá, 54 % irritación, 37 % preocupación, 29 % miedo y 20 % se sintieron amenazadas.