Un guardia de seguridad, identificado como Juan Carlos García, sospechaba que su esposa le era infiel por lo que le tendió una trampa y al encontrarla "con las manos en la masa" la asesinó junto a su amante.
Ante las sospechas el vigilante planeó toda una estrategia para atrapar a su esposa. Esa noche el hombre de 42 años y padre de tres hijos salió supuestamente a trabajar como todos los días pero en realidad se quedó en casa de un amigo, ya que los vecinos le informaron, semanas antes, sobre la citas secreta de los amantes.
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El hombre vio entrar al amante a la casa y luego llamó a la esposa con la excusa de preguntar si todo estaba bien en la casa y si los niños ya se habían ido a la cama, ella respondió que todo estaba bien y que no se preocupara, además que ya se disponía a irse a dormir tranquila, esto enfureció más a García.
Minutos después el esposo regresó a su casa y se encontró con la escena. Sacó una pistola y les disparó mientras los amantes se encontraban en la cama.
Los cuerpos desnudos de Sandra Castellanos de 39 años y Noé Gómez de 35 años quedaron tendidos en la cama, mientras que Juan Carlos García esperó la llegada de la policía para entregarse.
En el interrogatorio, el asesino no mostró arrepentimiento y sostuvo: "me fue infiel y manchó mi honor como hombre, lo único que hice fue quitar de este mundo a la mujer que destruyó mi vida en este mundo". [single-related post_id="731897"] La policía dijo que García había sido puesto en prisión preventiva y se enfrentaría a audiencias judiciales en una fecha posterior. Ahora los tres niños asistirían al funeral de su madre y serían atendidos por parientes.El terrible doble asesinato ocurrió el pasado 4 de agosto en el barrio Villa María, en el departamento de Atlántico.