“Te vas a quedar con moscas en la boca por sapa, por estar metiendo las narices donde no te han llamado". Esa fue una de las últimas amenazas que recibió Natalia Cabrera, periodista líder del equipo de la Radio Nacional de Colombia en Nariño.
Cabrera recibió esta advertencia a través de una llamada anónima el pasado 6 de septiembre. Un hombre, cuya voz no reconoció, la intimidó por casi un minuto.
Este miércoles 11 de septiembre Cabrera volvió a ser amedrentada. Esta vez, la amenaza también involucraba a sus hijos. La mujer denunció los hechos ante la Fiscalía General de la Nación y pidió protección de la justicia.
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No nos callarán
Dora Brausin, subgerente de radio de RTVC, le dijo a KienyKe.com que las autoridades están al tanto de la situación de seguridad de Natalia Cabrera y que su respuesta "ha sido positiva para la protección de ella y su familia". Explicó que, aunque la periodista ha denunciado posibles delitos electorales en la región, aún no se tiene certeza de que esta sea la razón de las amenazas. [single-related post_id="1173760"] "Seguimos haciéndole el llamado a la justicia para que determine qué es lo que está ocurriendo. Todavía no tenemos claridad. Podrían ser otras circunstancias. La persona que la intimidó no le dijo el porqué lo estaba haciendo", indicó. Mencionó que los ataques contra Cabrera y los demás periodistas del país hay que rechazarlos, porque "van en contra de todos los principios de la libertad de prensa y del derecho a una ciudadanía informada". "Bajo la cultura de la amenaza no se construye un país", manifestó.Amenazas logran su cometido: callar
El caso de Cabrera es el reflejo de la situación de riesgo que padecen los periodistas en las regiones de Colombia. Son personas que, por su trabajo en los territorios, son víctimas de asesinatos, amenazas e intimidaciones. Julián García, asesor de protección de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), mencionó que las amenazas hacia la prensa son los ataques más graves que existen contra la libertad de expresión. "Tienen un efecto muy peligroso y es que el periodista, en la mayoría de casos, abandona el tema que está investigando por el temor que le genera la amenaza", le dijo a KienyKe.com.Señaló que estos actores violentos se han dado cuenta que las amenazas en contra de estas personas son efectivas, debido a que "logran retirar el tema que afecta sus intereses de la agenda pública".García indicó que en los territorios donde más se evidencian estos episodios de violencia son: Arauca, Valle del Cauca, Cauca, Boyacá, Norte de Santander y Antioquia. "Son lugares que se caracterizan por tener varias complejidades, como la presencia de disidencias de las Farc, paramilitarismo, narcotráfico y corrupción", puntualizó. En lo corrido de 2019, la Flip ha documentado 285 ataques contra la prensa. El 2018 registró 477 de estos casos, siendo este uno de los años más violentos en la historia del país.