Reflexiones sobre el amor

Mié, 19/06/2024 - 08:00
Cada deseo particular en la pareja complementa su unidad. Así como debo inhalar el oxígeno para vivificar mi sangre, también, naturalmente debo exhalar el aire para liberarme de las toxinas que me hacen daño.
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Iskra Photograph

Hablar del amor no habilita que se le defina, pues el amor es algo que sucede: no se analiza y mucho menos se controla. El lenguaje puede proyectarnos la leve ilusión de entendimiento, pero algunas palabras obstruyen el significado del verdadero misterio de esta emoción. 

El amor se vive cuando se ama y por eso, los amantes viven en el amor. Jamás lo entenderán, porque el amor los ha fundido y convertido en el amor mismo.

“Somos” el amor y no somos una sola cosa. Sin embargo, el amor es una fuerza personal que anima todas las cosas, pues la vida pasa por mí, no soy yo el que pasa por la vida. El gran secreto del alma es que desde su amorosa esencia me ayuda a renacer, comprender mis errores y reinventarme día a día. 

Cada deseo particular en la pareja complementa su unidad. Así como debo inhalar el oxígeno para vivificar mi sangre, también, naturalmente debo exhalar el aire para liberarme de las toxinas que me hacen daño.

Con los enamorados ocurre lo mismo: se complementan desde una intención agresiva o una acción sanadora que sucede en diferentes tiempos, según el estado anímico interior de cada uno.  

El amor en esencia nunca nos hará daño, es el ego y nuestra dualidad, la que nos hace sufrir y confundirnos. Esta dolorosa desarmonía, nos indica que estamos desconectados del verdadero amor. 

Tu Maestro Interior, conoce el momento exacto en el que debes alejarte de esa pareja, para volver a encontrar dignidad y honrarte a ti mismo, con el fin de que todo fluya y se equilibre nuevamente, poniendo límites a esa relación que estaba convirtiéndose en un campo de batalla. 

Quizás la rutina de “tener seguro al otro”, fue apagando poco a poco la pasión y sin esta motivación, la vida va perdiendo una parte de su sentido. 

La pasión es un elemento poderoso para sentirnos vitales, no desde el concepto occidental de poder, que se utiliza para controlar al otro, sino por medio del concepto oriental del camino del Tao, que nos enseña a armonizar nuestra mente y a fortalecer la voluntad y el deseo de estar juntos sin forzar esta misteriosa fuerza. 

Desde nuestro inconsciente y para sobrevivir, pretendemos dividirnos de todas las cosas, sin entender antes, que es imposible separarnos de nosotros mismos. 

¿Cómo entender el amor sin condiciones?

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Cortesía Jakob Owens

Cuando intentamos analizar, negar o dominar el amor, paradójicamente estamos más atados a seguir amando, pero desde una orilla equivocada que desde el orgullo nos hace confundir sexualidad, erotismo y pasión, con el auténtico amor incondicional. 

El amor incondicional es un extenso proceso de cambio, que se fortalece dentro del cambio. Es un mejoramiento continuo que nos conduce a dejar la ilusión de ser perfectos por la realidad de ser perfectibles. 

De esta forma, construimos una relación con nosotros mismos, para ofrecer una relación sana con el otro, ya que, amar es relación y el relacionarse, es el sentido de la existencia. 

Como nos enseñó al grupo de profundización en teología, nuestro querido profesor y amigo, el sacerdote y psicólogo clínico el padre Humberto Silva Silva (Q.E.P.D), también gestor de la Fundación Kairos: 

“Para poder ser feliz y encontrar el amor, primero debes centrarte en ti mismo (para conocerte); segundo debes descentrarte en la pareja (para dar de ti); y finalmente, juntos deben centralizarse en Dios (para vivir en plenitud el amor)”.

El amor es un camino simple

En realidad, el amor es simple, ya que, se encuentra plenitud en mirar juntos una película, caminar de la mano por la calle, escuchar sus historias y contar las nuestras, y desear estar juntos a pesar de la compañía de otras personas, aumentando este deseo a través de pequeños detalles.  

El amor emerge desde la profundidad del alma, estremeciendo nuestras emociones e instintos de formas inimaginables.

Cuando menos lo pensemos, donde menos lo esperemos, con quien nunca imaginamos que sucedería, en cualquier ambiente, cualquier día a cualquier hora, el amor se nos revela con una certeza inesperada de que nos hemos enamorado.

Y allí donde antes había dudas, surge una angustiante claridad que nos invita a rendirnos para gozar del derecho de amar y ser amado.

Como diría Paul Ferrini unos de mis maestros espirituales más queridos y que ha profundizado en la grandeza del “Amor sin Condiciones”:

“Cuando te amas y te honras a ti mismo, hay armonía y paz en tu vida. Las cosas se despliegan de manera natural, sin luchar. 

Cuando experimentas desarmonía, represión o conflictos sabes que has perdido el alineamiento con el amor. Sabes que es el momento de parar, respirar y volver a centrarse.

El disfrute de tu sensualidad es esencial para l pleno desarrollo de la relación, no es nada que haya que temer o por lo que haya que avergonzarse. Es algo que debe ser celebrado como un regalo de Dios. 

A algunas personas les cuesta aceptar su propia sexualidad y tratan de imponer sus disfunciones sobre los demás. No les prestes atención,  tiene lecciones difíciles que aprender en esta vida.

La única expresión sexual que es reprobable es el sexo sin amor.

El sexo sin amor, bajo cualquier disfraz fragmenta la energía de vuestra unión y exacerba las heridas emocionales”. 

Creado Por
Armando Martí
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