Lamento que nazcas en medio de esta horrible pandemia, pero fresco porque te recibiremos con tapabocas y gel antibacterial, además de natilla, buñuelos y villancicos.
Como no encontré tu correo electrónico en Google, decidí escribir esta carta a la antigua, a mano y en papel, para no perder la costumbre; aunque mi letra es horrible -peor que la de médico- me siento animado porque una investigación de la Universidad de Yale encontró que las personas con letra fea somos más inteligentes. Perdona mi modestia, suplicándoos que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda.
Te advierto que no podré verte face to face por los líos para tramitar el pasaporte. Te veré por Zoom, que nos volvió omnipresentes como tú.
Divino Baby: Leí que hay crisis global de suministros, así que despreocúpate porque no pediré nada material. Suficiente estrés deben tener María y José pensando si llegarán a tiempo los pañales desechables que encargaron a través de Amazon.
Como para ti nada es imposible -¡al fin de cuentas eres Dios aunque aún no gatees!- esta es mi lista de regalos:
• Jubila a Álvaro Uribe de la política y dale la dicha de disfrutar a sus tres nietos, Leticia, Jerónimo y Tomás, estos dos llamados igualito que sus hijos. Dale al señor descanso prolongado en su finquita del Ubérrimo y brille para él una cura efectiva contra su adicción al poder. Os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.
En la Convención de su partido, Uribe dijo: “Mi interés personal en la política está desaparecido”.
Pero luego cambió de opinión: “Por qué me tengo que retirar, si yo sigo preocupado por el país”. Ya sabes: los políticos son como la Chimoltrufia: como dicen una cosa, luego dicen otra. ¡Los únicos que dicen la verdad son los niños y los borrachos!
Yo opino que a cierta edad es mejor estar donde uno menos estorbe, tener una vejez digna y dejar que la historia siga su curso, sin tanto Mesías prometido. ¡Te han querido correr la butaca!
• Dulce Jesús mío, mi niño adorado: El próximo año Uribe cumplirá 70; como quien dice, lleva ocho disfrutando su pensión vitalicia de apenas $39 salarios mínimos mensuales ahora que quedó en un millón. Definitivamente es verdad lo que dicen: ¡le das pan al que no tiene dientes! Con ese dineral yo estaría en el Miami de los ricos (Disneyworld), pero con el mínimo en un millón no alcanza ni para el Miami de los pobres: (¡Melgar!) Hay gente pensionada que sigue trabajando mientras miles no tienen empleo para seguir cotizando hasta cumplir la edad.
• A Iván Duque, que empezó como aprendiz con sueldo de presidente, levántalo del porrazo en la última encuesta de Invamer: 69.8% de impopularidad. Mándale una crema Cicatricure en estas navidades; de pronto resulte bendita para desvanecer las cicatrices de un gobierno regular.
• Benignísimo Dios de infinita caridad, apiádate de los venezolanos. Hay gente miserable en Colombia que se está aprovechando de su necesidad y los esclavizan por dos pesos. Dice el Dane que en nuestro país hay 34 mil personas en la indigencia y que 1400 de estos habitantes de calle son de Venezuela (5,45%). ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo!
Sabes perfectamente de lo que hablo Divino Niño, pues tus padres fueron desarraigados. El desplazamiento en Colombia se triplicó con respecto al año anterior, según la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).
Haznos más humanos ante el sufrimiento ajeno. La historiadora Diana Uribe nos recuerda el significado de la Natividad en este capítulo de su pódcast.
• ¡Sácanos. Oh Niño con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado! Pero no permitas que malandros y corruptos salgan de prisión por vencimiento de términos. Me pregunto qué les pasaría a los Reyes Magos sí se adueñan de tu incienso, la mirra y el oro. Aquí se perdieron 70 mil millones de pesos destinados al internet de los niños en las regiones y… adivina qué les pasó a los culpables.
a) Nadie sabe
b) Nadie responde
c) ¿De qué me hablas, viejo?
c) Todas las anteriores
• ¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios! Permite que María Fernanda Cabal piense bien los trinos antes de publicarlos para que luego no tenga que borrarlos, lo mismo que su hijo, el muchachito Juan José Lafaurie. Ilumínalos o elimínalos (de las redes sociales, digo). Espero que cuando crezcas te gusten los memes. Este me lo mandó un amigo: “Es de mala educación hablar con la cabeza vacía”.
• ¡Niño que apacientas con suave cayado ya la oveja arisca, ya el cordero manso! Haznos sensatos para no elegir a los mismos con las mismas en la próxima contienda electoral… que no caigamos en manos de un presidente arisco ni de un presidente menso, perdón manso. ¡Cúranos de la peste del Covid pero también de los que apestan la política!
¡Ay, Niño Jesús!, discúlpame, mejor te enviaré un audio por WhatsApp. Olvidé que todavía no sabes leer.
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
*Periodista, bloguero y podcaster @alexanvelasquez