Adolfo-Perez-Lopez-Columna-Opinion

Periodista Deportivo

Reconocido periodista deportivo de la televisión Colombiana, con una experiencia de más de 35 años en el cubrimiento y transmisión de los más importantes eventos de Colombia y el Mundo.

Adolfo Pérez

Las estadísticas

 Las estadísticas han gobernado siempre el mundo de los deportes, en unos más que en otros, pero en todos, los números, tienen un importante significado a la hora de leer campañas individuales y colectivas.

Y digo en unos deportes más que en otros porque por ejemplo ver un partido de Beisbol o de baloncesto, por citar solo dos ejemplos, sería imposible sin la referencia de lo que cada jugador es capaz de hacer, o no hacer, para poder medir el verdadero peligro del que está al bate, o defendiendo, o los que marcan de 3 puntos.

En el caso del fútbol, también existen esos números, la frecuencia goleadora, los que hacen pocos goles, los que se defienden, los que mas atacan, los que son buenos o malos locales, buenos o malos visitantes, los invictos, etc, etc.

Las estadísticas en el fútbol son una referencia importante que puede establecer una tendencia, pero solo si está hecha de resultados recientes. No se vale decir, por ejemplo, que hace unos años un equipo perdía 3-0 y fue capaz de ganarlo 4-3 en la vuelta y que por eso podría volver a suceder, con nóminas distintas, en instancias diferentes. Solo es un recuerdo, nada más.

Pero las estadísticas si pueden acertar cuando se enfrentan un gran local con un muy mal visitante porque generalmente termina ganando el primero y no porque la estadística sea un vaticinio, sino porque eso es lo que ha venido sucediendo en los resultados recientes.

Muchas veces ha pasado que cuando un equipo que hace pilas de años no gana en una ciudad, algún día termina ganando, o aquél que generalmente no pierde, termina perdiendo, porque las estadísticas pueden señalar una tendencia, mas no asegurar que se produzca un resultado.

Recientemente se disputaba la última jornada de los cuadrangulares en la liga de fútbol de Colombia.  En dos partidos, 3 equipos tenían posibilidades de llegar a la final.  Bucaramanga un gran local enfrentaba al Deportivo Pereira un buen visitante y Junior jugaba en Bogotá ante millonarios, el único           que no tenía ya posibilidades de clasificación.

De inmediato la estadística salió a flote y señalaba a Junior como el equipo que casi siempre pierde en Bogotá, lo que le abría las puertas a que el ganador del otro partido fuera el finalista.

En ese momento dije, que, aunque la estadística era absolutamente cierta, no podía ser certera tratándose de las circunstancias que envolvían esa última fecha.  Junior acababa de ganar en la altura en la copa libertadores ante liga de Quito y se jugaba su paso a la final en la de Bogotá ante un equipo eliminado, con demasiados problemas de lesiones y solo con el amor propio de por medio.

Pues Junior con una nómina muy superior, lo intentó como nunca y perdió como siempre. Lo peor es que hasta el solo empate le hubiera servido para ser el finalista.  La cara de la derrota la tenían dibujada todos sus jugadores en el 2do tiempo en donde no fueron capaces de revertir el marcador en contra y le sumaron una derrota más a la larga lista de frustraciones que Junior tiene en la capital colombiana.

Entonces clasificó el Bucaramanga, que sufrió, pero le ganó al Pereira confirmando la otra estadística de ser un local efectivo y ganador.

Y las estadísticas volvieron a salir para tratar de vaticinar algo de la gran final.  Se exhibieron las 9 estrellas de Santafé, algo que enaltece su historia, pero que en nada contribuye para hacerlo ganar nuevamente.

Y el primer partido de la final lo ganó el mejor local, 1 gol a cero, quedando el partido de vuelta en donde los hinchas de Santafé ven fácil darle la vuelta para conseguir la décima y los del Bucaramanga ven tan cerca su primera estrella que aseguran que esa ventaja mínima les será suficiente.

Entonces me tocó acudir a las estadísticas y encontré unos números muy interesantes; En 43 finales disputadas en torneos cortos, en 33 ocasiones, el equipo que sacó un resultado en el primer partido ( 22 ganaron y 11 empataron) terminaron quedándose con el título en el segundo partido.

Solo 10 veces, un equipo que sacó un buen resultado en el primer partido se lo voltearon en el segundo y se quedó con las manos vacías.

Algunos ejemplos: Equidad le ganó al Junior 1-0 en Bogotá y después perdió 3-1 en Barranquilla en el Apertura del 2010. Ese mismo año, en el finalización, Tolima le había ganado en Ibagué 2-1 al Once caldas y después cayó en Manizales 3-1.  En el Apertura del 2013 Santafé había sacado un empate 0-0 en Medellín ante Atlético Nacional y después el verde los dejó sin nada ganando en el campin 2-0.  O más recientemente, en el 2021, Millonarios que había logrado empatar 1-1 en Ibagué, después perdió en su casa con el Tolima 2 goles por 1.

Pero que en 33 ocasiones de 43 finales el equipo que ganó o sacó un empate en el primer partido haya terminado siendo campeón si es una tendencia que tiene explicaciones.  El que va perdiendo, es el que tiene que llevar la iniciativa, el que tiene que proponer, el que tiene que hacer los goles. El otro, el que va ganando, juega con el resultado que ya logró, así sea con ventaja de un solo gol.  Y eso muchas veces resulta mas complicado para el que tiene la obligación de marcar para empatar y después remontar que para el que va ganando. No olvidar que es mas difícil construir que destruir y en esto de las finales, nadie se acuerda cómo se jugó, si bien o mal, si reventaron el balón 100 veces a la tribuna, o si fue bonito o muy feo. Las finales son para ganarlas y solo queda marcado en la historia con una estrella el que es capaz de conseguirlo.

Esos números no aseguran nada, por supuesto que en una final en donde está en disputa nada menos que un título, hay muchos factores humanos que terminan desequilibrando la balanza para uno de los dos lados.  Un penalti errado, una expulsión, un error del arquero, ha pasado y seguirá pasando y eso no lo pueden medir los números de una estadística.

Creado Por
Adolfo Pérez
Más KienyKe
Trump destacó al nuevo embajador en Panamá como "un feroz luchador" de los principios de 'Estados Unidos primero'.
Así reaccionó la actriz colombiana tras el aumento salarial: no solo criticó las quejas por el incremento, sino que también lanzó duras pullas a la "gente de bien".
En vísperas de Navidad, la actriz recordó a su hijo Ángelo Bosa, quien solía encargarse de ayudarle a elegir su pinta para estas fechas.
El portero colombiano, al servicio del Cruz Azul de México, es uno de los deseos del gigante alemán.
Kien Opina