Realizamos debate de control político en torno a La Rolita, el operador público de transporte que fue creado mediante el artículo 91 del Plan Distrital de Desarrollo de la administración de Claudia López, que autorizó la constitución de un operador de transporte con la participación de entidades públicas y con patrimonio integrado por “aportes distritales y demás aportes que se efectúen”. Lo anterior, teniendo como esencia y finalidad demostrar que la operación pública es mucho más económica y eficiente en términos financieros y de calidad del servicio que la operación privada.
Es importante recordar que el costo en la operación privada incorpora la recuperación de la inversión más un margen de utilidad, por ende, se presume que, al crearse un operador público, se puede evidenciar el verdadero costo de la tarifa técnica y así desnudar las ganancias de los operadores privados, ganancias que al día de hoy se desconocen en la operación del sistema de transporte público.
Siendo así, mediante el Decreto 188 de 2021, la Alcaldía Mayor de Bogotá autorizó la creación de la sociedad pública Operadora Distrital de Transporte denominada “La Rolita”, que tiene como finalidad: 1. Prestar el servicio público de transporte masivo en Bogotá como en su área de influencia; 2. Prestar las otras actividades y servicios complementarios y conexos al servicio público de transporte; 3. Operar el transporte público en sus diferentes modalidades y componentes, adoptando las acciones respectivas para asegurar la prestación del servicio a su cargo; y 4. Celebrar y ejecutar todos los actos, convenios o contratos con personas del derecho público o privado, que fuesen necesarios o convenientes para el cabal cumplimiento del objeto social de la sociedad. Asimismo, en el artículo 8 del mismo Decreto, se dice que el patrimonio de la entidad estaría integrado, entre otros, por “los demás aportes que se efectúen”, permitiendo en su esencia la posibilidad de privatizar una operadora que se nos presentó en un principio con la idea de que sería pública.
Si bien La Rolita se constituyó el 1 de octubre del 2021, empezó a operar en septiembre del 2022 gracias al contrato Interadministrativo de Concesión No. 1224 de 2021 por un valor de SEISCIENTOS CUARENTA MIL SEISCIENTOS SETENTA Y SEIS MILLONES DE PESOS ($640.676.000.000), es decir, duró prácticamente un año sin recibir ingresos y generando costos. Aquí llama la atención es que, a menos de un año de su creación, el 31 de diciembre de 2022 se decidió hacer la capitalización (venta) del 20% de las acciones a favor de la empresa privada ENEL Colombia S.A. ESP, por un valor de $2.500 millones equivalente a 2.500 acciones. Es decir, vendieron a $1 millón cada acción, el mismo valor con el que nació la empresa, lo que implicó que no se realizó un valor del costo real de las acciones y su capitalización teniendo un jugoso contrato y argumentando que esta venta “obedeció a factores de estrategia comercial y no a una búsqueda de capital adicional para La Rolita”.
Ahora bien, al parecer esta transacción “altruista” por parte de ENEL generará grandes ganancias para este privado, ya que solo en 4 meses, de septiembre a diciembre del 2022, La Rolita ya contaba con ingresos operacionales y otros ingresos por $11.172 millones. En los estados financieros del año 2023, del 1 de enero al 31 de marzo, nos dimos cuenta de que, con respecto a todo el año 2022, en 3 meses las ventas de servicios de transporte subieron a $13.393 millones, es decir, en 3 meses de este año, se han generado más ingresos que los que se generaron en todo el año 2022.
En consecuencia, si se proyecta la operación de La Rolita durante todo el 2023, tal como viene funcionando hasta el mes de marzo, al final del año se estarían generando ingresos de alrededor de $53.572 millones, o sea, 79,14% más con respecto al año 2022. Excelente negocio para ENEL, pues se proyecta que, a final de 2023, la utilidad por su 20% de participación estaría en $2.564 millones, recuperando así su inversión tan solo en el primer año.
Aquí es importante resaltar que las ganancias a partir de la operación son lo suficientemente altas como para cubrir en 7 meses, desde la entrada en operación, todos los costos del año 2022 y 2023, y con esto dando cuenta que un sistema de transporte netamente público sí puede ser más rentable y sostenible que el privado y cambiar las condiciones de los usuarios en cuanto al acceso al mismo.
Ahora bien, La Rolita no nos brinda información frente al número de validaciones mensuales del pasaje por cada una de las rutas que opera, con lo que permite conocer el punto de equilibrio con relación a las validaciones y la tarifa de operación por cada una de las rutas operadas, para contrastar que si en solo 7 meses de operación (septiembre de 2022 a marzo de 2023) la venta de servicios de transporte puede llegar a cubrir completamente los costos y gastos de operación de 18 meses desde su constitución (Octubre de 2021 a marzo 2023) y aun así generar utilidades, es posible que la prestación de este servicio sea viable financieramente, y empezar a desnudar las ganancias de los operadores privados que históricamente han desangrado a la ciudad.
Por tal motivo, exigimos que se le explique a la ciudad si se está incurriendo en un detrimento patrimonial de la Operadora Distrital de Transporte SAS, pues su participación en la distribución de utilidades sería menor al 100% como se proyectaba en un principio, generando disminución en la ganancia pública en beneficio de un privado.
