La famosa conferencia de Halford John Mackinder en 1094 tuvo por objetivo “mostrar la historia humana como una parte del organismo mundial”. En ese sentido, su autor decía que “Os pido, por lo tanto, que por un momento miréis a Europa y a la historia europea como subordinadas a Asia y a la historia asiática, porque la civilización europea es, en un sentido muy real, el producto de la lucha secular contra la invasión asiática”. He aquí el origen de la noción geopolítica Eurasia.
Conceptualmente, son cuatro grandes aportes que hace “El pivote geográfico de la historia”: el heartland, el inner crescent, el outer crescent y el equilibrio de poder.
Empecemos por el primero de ellos y el más importante. El heartland o corazón de Eurasia “se halla salpicado de zonas desiertas, y es en conjunto una estepa que proporciona grandes extensiones de pastos, si bien a menudo son insuficientes, y en la que hay no pocas zonas regadas por ríos, si bien no la atraviesa ningún curso de agua que llegue hasta el océano”; sin embargo, esto tiene un carácter marginal, debido a que los golfos y ríos oceánicos la ponen al alcance del poder marítimo y permiten que se ejerza este poder, tal como lo señala Mackinder. Así, encontramos ríos estratégicos como el Danubio, el Volga o el Diniéper, tan relevante hoy en la guerra de Rusia contra Ucrania.
De acuerdo a su conformación física, allí se asentaron las cuatro grandes religiones: budismo, brahamanismo, islamismo y cristianismo. Y se puede dividir asimismo en cuatro regiones. Las dos primeras comprenden los países monzónicos, volcada una de ellas hacia el Pacífico y la otra hacia el Océano Índico; la tercera sería lo que se conoce convencionalmente como Europa. Y la última región, el Cercano Oriente u Oriente Medio, “que coincide con la tierra de los cinco mares y que está privada de humedad en sumo grado, a causa de su proximidad con África”.
Resulta, pues, muy ilustrativa la lectura que hace Mackinder del istmo del Suez que “dividió el poder marítimo en oriental y occidental y los áridos desiertos de Persia, que avanzaban desde el Asia Central hasta el golfo Pérsico ofreciendo constantemente al poder nómada la oportunidad de llegar a la orilla del océano que separaba a la India y China por un lado, y al mundo mediterráneo por el otro”. En esto, vinieron los ferrocarriles a actuar como instrumentos tributarios del comercio interoceánico y como conectores geográficos para la realización de destinos manifiestos. Bien podría el lector revisar lo que actualmente se conoce como el “Collar de perlas”.
Se pregunta entonces Mackinder ¿No es la “región pivote” (pivot area) de la política mundial esa extensa zona de Eurasia que es inaccesible al mar y está a punto de ser cubierta por una red de ferrocarriles? Para dar respuesta a este interrogante plantea que “han existido y existen en esa zona las condiciones de una movilidad de poder militar y económico de gran alcance y, sin embargo, limitado. Rusia remplaza al Imperio mongol. Su presión sobre Finlandia, Escandinavia, Polonia, Turquía, Persia, India y China remplaza a los ataques centrífugos de los hombres de la estepa. Ocupa en el mundo la misma posición estratégica central que ocupa Alemania en Europa. Puede atacar por todos lados, y puede también ser atacada por todos lados, excepto por el norte. El completo desarrollo de su moderna movilidad ferroviaria es simplemente una cuestión de tiempo. Tampoco es probable que una posible revolución social altere sus relaciones esenciales con los grandes límites geográficos de su existencia. Reconociendo acertadamente los límites fundamentales de su poder, sus dirigentes se han deshecho de Alaska; se debe esto a que no poseer nada sobre el mar es para la política rusa una ley tan fundamental como para Inglaterra es mantener el dominio del océano”.
Como vemos, desde 1904 se leía a Rusia como ese Estado Pivote que ha decidido en parte la suerte de la política mundial y cuya decodificación geopolítica ha obligado al diseño de geoestrategias de largo alcance que han garantizado la paz mundial en el marco exclusivamente del equilibrio de poder.
Los otros dos conceptos claves se encuentran en las regiones marginales; es decir, en el este, sur y oeste del “corazón continental” que se alinean en un amplio “cinturón” accesible al mar. En efecto, fuera de la región pivote, en un gran “cinturón interior” (inner crescent), se hallan hoy Estados como Alemania, Austria, Turquía, India y China. Todos actores claves a tiempo presente y con una proyección geopolítica decisiva. Miremos el caso de Turquía que ha jugado un rol decisivo en el equilibrio del Cáucaso y en la guerra de Putin contra Zelensky. Bien diría Mackinder que esto se debe precisamente al puente roto del Bósforo y de los Dardanelos.
Para entender hoy el rol de India y China, bastaría cartografiar los actores en juego del equilibro de poder en la región Indo-Pacífico para comprender que del “cinturón exterior” (outer crescent), Inglaterra, Sudáfrica, Australia, los Estados Unidos, Canadá y el Japón, se desprenden alianzas como el AUKUS y foros como el QUAD.
El último concepto, el equilibrio del poder, “es el producto de condiciones geográficas, tanto económicas como estratégicas, por una parte, y del número relativo, la virilidad, los equipos y la organización de los pueblos en pugna, por la otra. En la misma proporción en que se hayan calculado acertadamente estas cantidades, tendremos probabilidades de arreglar las diferencias sin tener que recurrir al brutal recurso de las armas”. Gracias a esta ecuación, se han encontrado mejores fórmulas de paz que sendos tratados como el de Versalles (1919).
Como toda teoría o modelo, el aporte de Mackinder tiene sus limitaciones y errores; no obstante, ello no nos facultaría a despreciar su trabajo. Actualizada su conferencia en los años 40´s por él mismo y aplicada a la política exterior de los Estados Unidos a finales de los 90´s (Léase “The Grand Chessboard: American Primacy and Its Geostrategic Imperatives” de Zbigniew Brzezinski), este trabajo tiene una vigencia extraordinaria para entender parte del juego geopolítico sobre el tablero euroasiático y sus repercusiones en todo el globo.