Juan Carlos Upegui, exconcejal de Medellín, fue destituido por el Consejo de Estado bajo el argumento de que su padre, un profesor de carrera administrativa ocupaba un cargo público en el momento de su elección, una decisión cuestionable pues no hay evidencia de la influencia de su padre en las elecciones. Ahora, lo más preocupante es la persona que ocupara su curul, se trata de Camila Gaviria, quien hizo parte del gabinete de Federico Gutiérrez entre 2016 y 2019 y que presuntamente estaría inhabilitada para el cargo.
De acuerdo con el certificado de Representación legal de la Fundación Educadora Infantil Carla Cristina, la señora Camila Gaviria fungió como vicepresidenta de dicha fundación y haciendo un estudio minucioso de las contrataciones realizadas por Alcaldía de Medellín entre 2016 y 2019, se encontró que celebró varios contratos de prestación de servicios con dicha fundación.
El primer contrato fue firmado el 6 de enero de 2017, con el objetivo de prestar servicios para la operación del Jardín Infantil Buen Comienzo Santo Domingo, por la exorbitante suma de $892.565.532 pesos colombianos. Por otro lado, el 1 de noviembre de 2017 un mes antes de finalizar el contrato anterior se celebró otro contrato de prestación de servicios para la atención integral de niños de hasta cinco años en la modalidad de entorno institucional, por un valor de $1.057.997.140 pesos colombianos.
Estos dos contratos se celebraron bajo la modalidad de contratación directa, una figura que presuntamente el alcalde de Medellín utilizó en la administración anterior para beneficiar a su entorno político, pues Camila Gaviria formaba parte del gabinete de Federico en la fecha de celebración y ejecución de los contratos anteriormente mencionados. Esta práctica, presuntamente, se convirtió en su modus operandi pues lleva más de 680 contratos directos celebrados en lo que va del año, a solo diez meses de su posesión, acumulando un posible desfalco para el Distrito de 1,472 billones de pesos.
Tras la salida de Juan Carlos Upegui, el grupo de independientes queda sin voz, hoy la oposición es minoritaria, un hecho lamentable y sospechosamente conveniente para Federico en medio de todas las irregularidades que presuntamente se han dado en la Alcaldía de Medellín desde su posesión.
Esperamos que los órganos de control investiguen la modalidad de contratación con la que presuntamente se están desfalcando los recursos públicos de Medellín y por otro lado que el Tribunal Administrativo de Antioquia tome las medidas pertinentes para evitar que la Curul que independientes ejercía por derecho a oposición quede en manos de una persona que presuntamente estaría inhabilitada para ocuparla.