Miren para otro lado: por ahí no es

El escándalo se dio cuando la presentadora de televisión Sara Uribe escribió en sus redes unos mensajes indignada protestando por recientes ataques recibidos por ella a través de sus redes sociales, que están dirigidos contra Daniel Calderón, el cantante vallenato que fue su novio hasta hace unos meses o, contra algunas de las participantes en unas pruebas realizadas hace unos días en Bogotá buscando integrantes para ser del equipo de animadoras del equipo de futbol Miami Delphins, grupo en el cual ella quedó entre cinco de treinta y cinco concursantes, y eso que ella no sabe saltar, cantar, agitar pompones o algo por el estilo. Pero la eligieron. El cuento no es por ahí. Algunos se indignaron con el “madrazo”, palabra castiza del idioma castellano y muy adecuada para expresar su furia. Pero ¿porqué? El origen hay que buscarlo por los lados de la China, donde uno de nuestros mejores futbolistas, Fredy Guarín, milita en un equipo de fútbol y buen amigo de la paisa como de esa cofradía de modelos despampanantes siempre presentes donde hay hombres exitosos, adinerados y con reconocimiento internacional. La moda europea de los astros del balompié de andar con mujeres bellas, mediáticas, que les den vitrina llegó a nuestro fútbol. ¿Acaso ve usted ahora a uno de esos superhombres acompañado de una mujer medianamente atractiva? ¿Mucho menos fea? El cuentecito de la novia de la infancia ya no es válido. Famosas son las rumbas en 'Medallo' con algunas de ellas siempre con el pretexto del cumpleaños o, cualquier cosa para celebrar. Y no se escapa ninguno así posen de modositos. De manera que ahora cuando el divorcio de Fredy con su esposa Andreina es un hecho la dolida cónyuge anda disparando dardos a diestra y siniestra responsabilizando a muchas de esas hermosas mujeres de su separación conyugal. Lo peor no lo hace directamente, según Sara. No todo es a través de perfiles creados y de sus amigas para atacarla como es su caso. Ni qué decir que la frentera Sara apenas le comenzaron a llegar los mensajitos le reclamó al causante indirecto de los mismos. Perplejo se encontraba Fredy con la situación. Porque hizo de todo hasta acudir a especialistas en salvar matrimonios para hacer lo propio. Su esposa no lo quiso acompañar a la China y optó por quedarse en Medellín con sus hijos, no es su culpa. Hasta cláusula colocó en el acta de divorcio para evitar estas enojosas situaciones. Pero esto no es fácil de controlar y mucho menos en una mujer herida. Sara Uribe anda en otro paseo bien diferente al de andar quitándole el marido a nadie. Como modelo y celebrity recibe invitaciones a muchas reuniones y sitios y acepta algunas como parte de su carrera profesional. Que sepamos hasta el momento no ha tenido escándalo alguno. Uno incipiente de un “supuesto” manejador en su tierra natal que la acusaba de haberle presentado uno de sus personajes forrados en oro que señalan a la mujer que les gusta y la quieren comprar al precio que sea a través de sus manejadores Sara lo peleó y lo desmintió con pruebas. Por eso está furiosa y con razón. Por eso lanzó “madrazos”. Por eso está pidiendo que le den la cara quienes le envían esos ofensivos mensajes, no tiene ninguna relación sentimental. La última fue con Daniel, ahora mejores amigos. Que miren para otro lado porque a ella no la deben responsabilizar de un naufragio sentimental. Que le muestren las pruebas si existen. Porque Fredy Guarín amiga social como la mayoría de las modelos que andan con estos famosos. Ella no pertenece al grupito de quienes recogen en Miami y viajan a Europa, los países Árabes o la mismísima China a pasar ocho días alojadas en el mejor hotel esperando que el jugador llegue a visitarlas para devolverle las atenciones. Sara seguirá lanzando madrazos y protestando cada vez que la quieren involucrar en una de estas vueltas, porque por ahora anda dedicada a estructurar los informes periodísticos que enviará al canal de televisión de los Miami Dolphins quienes la nombraron su corresponsal ante la negativa de ella para convertirse en una de sus animadoras. Definitivamente la culpa la tiene un jugador, ella es inocente.