Tal como se los prometió en la Plaza de Bolívar el pasado primero de marzo, los aproximadamente 22.000 recicladores que tiene la capital del país harán parte fundamental del nuevo esquema de aseo que puso en marcha el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa.
Ese día, cuando se celebraba el Día del Reciclador, muchos recolectores fueron convocados al centro de la ciudad con el engaño de que la actual administración iba a acabar con ese oficio. Indignado por la protesta, y rompiendo todos los protocolos, Peñalosa salió de su despacho y les dijo a los concurrentes que todo eso que les estaban diciendo eran mentiras.
"Nosotros tenemos un respeto grande por lo que hacen los recicladores. Los queremos, los vamos a apoyar y vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que mejoren sus ingresos y ustedes junto a sus familias estén en mejores condiciones”, les dijo Peñalosa.
Y en efecto. Dentro del nuevo esquema de aseo que pondrá en marcha el Distrito, y que se acaba de dar a conocer, se garantiza la permanencia, la formalización y el crecimiento de las asociaciones de recicladores.
“El nuevo modelo exige a los operadores del servicio de aseo que garanticen a los recicladores de oficio el acceso cierto y seguro al material aprovechable, el cual, a su vez, generará las condiciones para lograr el emprendimiento y mejorar la calidad de vida de los mismos”, destacó la directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), Beatriz Elena Cárdenas Casas.
En este sentido la UASEP acompañará a los recicladores para que se formalicen, a través de las asociaciones que existen o a las nuevas que se puedan crear, ante la Superintendencia de Servicios Públicos que se encargará de ahora en delante de legalizar los cobros por los servicios de recolección que en la cadena de aprovechamiento hagan dichas organizaciones.
Igualmente incluyó dentro del Programa de Inclusión de Recicladores un proyecto de capacitación, formación y asesoramiento en aspectos administrativos, técnicos y operativos en el manejo de los residuos aprovechables.
Así mismo, y haciendo eco a las denuncias hechas por los propios recicladores, se están validando las bases de datos pues aparecen muchas personas que no son recicladores cobrando cuantiosas sumas por recolección de residuos aprovechables. Aparecen en el listado amas de casa, profesores, obreros y vigilantes, entre otros, cobrando pesajes.
La idea es que con estas medidas y acompañamiento los recicladores puedan convertirse en empresarios para que mejoren sus ingresos y su calidad de vida, al tiempo que se les proteja contra toda clase de engaños y de abusos de que vienen siendo víctimas en el ejercicio de su trabajo.
