Se resisten a sucumbir los equipos colombianos en la Libertadores. Quieren ser ejes de la fiesta, pero no tienen, hasta ahora, sustento en rendimiento y resultados.
Nacional, que daba la peor versión de sí mismo en los tres partidos iniciales de su grupo, reencontró sus líneas de producción y, con fútbol delicioso, se dio un impulso que, sin embargo, lo mantiene en entredicho dependiendo de resultados propios y ajenos. Camina en la cuerda floja en contravía de la calidad de sus nómina y de la autoridad que exhibe en el torneo colombiano. Su paliativo hoy es su cercanía a la copa suramericana, como un mejor tercero, y la posibilidad de un nuevo título, en la Recopa, ante Chapecoense.
Medellín, que parece tener el camino más despejado, se debate entre destacadas presentaciones e irregularidad en el desempeño, sin ensamblar un colectivo que fortalezca el deseo de sus aficionados. Hay futbolistas sobresalientes en su nómina, pero la influencia de ellos en el colectivo, no garantiza el éxito.
Deja Santa Fe la piel en cada partido, pero la idea de juego no cuaja, porque el libreto no es consistente. Hay una gran distancia entre los deseos de gloria del presidente del club y las propuestas del entrenador. No traduce este último, en buenos resultados, el esfuerzo de los jugadores y no identifica las necesidades que acosan. Por ello, no aporta las esperadas soluciones. Cambiar por cambiar, rotar por rotar, sin afectar el funcionamiento es su norma en medio de excusas y justificaciones, señalando con indirectas a sus jugadores como responsables de las caídas. Su equipo es de fuerza y choque e incurre en fallos lamentables de concentración y concepto, que malogran sus presentaciones. Los fortalezas del pasado no se repiten con regularidad y su defensa, la mas fuerte hasta hace poco, hace agua por todos los sectores.
Hay trecho por cubrir, pero las sombras de la eliminación y el futuro brumoso están intactos. No tienen claro su inmediato futuro los representantes nuestros. Los números aun no cuadran y solo un sobre esfuerzo, o como dicen los españoles, “tirar de la épica”, evitara el descalabro en el torneo.
En la cuerda floja
Dom, 07/05/2017 - 03:17
Se resisten a sucumbir los equipos colombianos en la Libertadores. Quieren ser ejes de la fiesta, pero no tienen, hasta ahora, sustento en rendimiento y resultados.
Nacional, que daba la peor versi
Nacional, que daba la peor versi