El discurso de Iván Márquez ha sido para mí motivo de gran preocupación y por eso me extraña la manera un tanto ligera como el gobierno y los medios lo recibieron. Desde un decorado fríamente elaborado leyó el jefe narcoterrorista una declaración de guerra dirigida a los colombianos, a la región y al mundo entero. Considero que lo dicho ahí no es ingenuo ni torpe, como pretenden algunos con cierta arrogancia. Lo dice un veterano jefe guerrillero que ha puesto en jaque al país en varias oportunidades. Con su aire veintejuliero y su mención a Marquetalia, envió un mensaje oculto que amerita un estudio por parte de los organismos de inteligencia, como también el significado de los uniformes que llevaban puestos los cabecillas de las FARC que aparecían en el video.
Un verdadero experto en materia de Seguridad Nacional es John Marulanda, coronel de la Reserva activa del Ejercito de Colombia, quien desde hace años ha prevenido acerca de la dimensión colosal de la alianza de grupos narcoterroristas patrocinados por la tiranía de Maduro y por los comunistas de La Habana. Por eso me ha causado extrañeza que en su reciente artículo “Hay correa para amarrarse los pantalones” le merme gravedad a las amenazas proferidas por las FARC.
Con respecto al artículo, me permito preguntarle al coronel Marulanda: ¿No estaremos pecando de ligereza al subestimar la amenaza continental de un grupo armado hasta los dientes compuesto por 3.000 hombres en alianza con el ELN y otros grupos narcoterroristas apoyados incondicionalmente por un régimen tan peligroso como lo es el de Maduro?
Con respecto a la respuesta del presidente Duque le digo que, contrario a su opinión, la considero poco contundente y mucho menos al haber sido leída desde un escenario inadecuado decorado con flores de colores en un jarrón a cambio de la gorda paloma blanca que acompañaba a Santos. Y, para terminar, le comento que no considero tan impactante el golpe dado en Caquetá, ante las graves circunstancias actuales.
Hay quienes consideran que la nueva FARC tiene poca capacidad ofensiva. Curioso que sea Emili Blasco, corresponsal de ABC de España y autor de “Bumerán Chávez, los fraudes que llevaron al colapso de Venezuela” (2015), quien nos ponga en guardia ante la amenaza terrorista en su reciente artículo “Los disidentes de las FARC cuentan con las armas que escondieron en Venezuela”.
Con unos criminales armados hasta los dientes, con un gobierno dictatorial acorralado en Venezuela buscando crear conflicto con Colombia, con unas Fuerzas Militares debilitadas durante los ocho años de Santos, con una justicia que sirve los intereses de los narcoterroristas, con un presidente en sus índices más bajos de aprobación, con la reactivación del foro de Sao Paulo en la región, con elecciones regionales en pocas semanas, con el expresidente Uribe perseguido por la Corte, etc., etc. no estamos para tomar a la ligera tamaña amenaza.
El que toma a la ligera a sus adversarios… inevitablemente acabará siendo derrotado, dice Sun Tzu en El Arte de la Guerra.
