A Jesús se le llamó “Rey de los judíos” para justificar su asesinato y para que el pueblo prefiriera a Barrabás. Desde entonces la palabra mentirosa, meliflua y populista, se usa para que la gente elija máscaras, como Petro, Fajardo, De la Calle o Piedad que hacen el trabajo a los ángeles violadores: las FARC.
Colombia decidirá entre Duque y esos Barrabás, en una elección de la cual depende nuestro futuro, y no es fácil, porque son Duque y Uribe contra el sanedrín de la narco/FARC/plata; del gobierno que traicionó al Estado; del fraude electoral; del poder de los medios de comunicación y de las redes, inyectadas de billete para que el pueblo elija a los hampones.
Iván Duque, el mejor senador, el que paró el Fast track, el que puso en la picota de la Corte Penal Internacional a Maduro, es el hombre que necesitamos, y también Sudamérica, porque es quien se fogueó desde Washington en la realidad del manejo económico de los países; fue formado en los principios y valores morales de la familia y su inteligencia y conocimientos han sido suficientemente probados, entre otras formas, barriendo la improvisación y el discurso populista de sus adversarios.
Cada vez que un colombiano conoce a Duque, se produce un chispazo de fe y de confianza, porque comprende que es el hombre, su meteórico ascenso en las encuestas de intención de voto, lo confirman.
Con Duque, la comunidad de países andinos podrá desprenderse del manejo mafioso de sus economías para acelerarlas y generar riqueza. Es la fórmula para que los pobres reciban más: elevando el ingreso per cápita y el nivel de vida, y no robando a los que tienen algo, como ofrecen los socialistas como Petro o Fajardo.
Es suficiente con repasar la actualidad suramericana para constatar el engaño de quienes ofrecieron venganza de clases o resentimiento y subsidios socialistas para casa, educación y salud, y se erigieron en gobernantes. Todos, sin excepción se apropiaron del dinero del pueblo y le devolvieron miserias.
Deben ser nuestro espejo los famélicos rostros de Cuba, resignados a la libreta de racionamiento y el orgullo venezolano hurgando comida en los basureros, mientras crece el botín de los Castro y de los Chávez y la podredumbre de Lula, Kirchner, Evo, Correa y demás secuaces del Foro de Sao Paulo. Ahora vienen por Colombia y queda mucho ciego gritando ¡Barrabas¡
Tenemos dos alternativas: Por Cubazuela, votando por Petro o Fajardo; o por Colombia, nuestra amada Colombia, con sus bellezas y defectos, pero siempre libre, votando por Duque.
Duque, clave para el continente
Jue, 01/03/2018 - 10:55
A Jesús se le llamó “Rey de los judíos” para justificar su asesinato y para que el pueblo prefiriera a Barrabás. Desde entonces la palabra mentirosa, meliflua y populista, se usa para que la g