David Ramírez, youtuber de Armenia, pinta en una tabla lo que puede ser el blanco o la cabeza del veterinario Camilo Ramírez y utiliza un taladro para atacarlo. Se le escucha decir que “ojala esta sea su cara”. Las imágenes las vieron casi 15 millones de personas.
El joven (22 años), quien repetidamente afirma que en las redes sociales puede decir lo que le de la gana, invita a sus seguidores (casi un millón) a atacar al veterinario. Se ensaña contra la tabla y arremete con rabia su taladro, lanzando toda clase de improperios contra el médico.
Su invitación fue “obedecida” por otro bárbaro que llegó hasta el negocio y golpeó al veterinario, salvado por los vecinos y después por la policía que acudió al sitio. No lo detuvieron. Sólo anotaron su nombre.
Cientos, quizá más de mil llamadas recibió la víctima en su celular y en su empresa. El youtuber seguía azuzando contra el veterinario e histérico lloraba la muerte de su gato, en manos de ese tal por cual, para no repetir su lenguaje vil.
El caso fue reseñado por el programa “Séptimo día”, de Caracol TV que dirige Manuel Teodoro. Fueron planteados otros hechos de acoso cibernético, como el caso de una niña que burlada por sus compañeros en las redes terminó quitándose la vida.
También el episodio vivido por la periodista de Cúcuta Adriana Martínez, que terminó su relación con el médico Ismael Ramírez y éste publicó en las redes fotos íntimos de la joven. Después de un año no hubo castigo para el bellaco y un comandante policial estableció que la culpa fue de ella, porque de su celular salieron las imágenes.
La desalmada senadora López
En el mismo programa, el periodista Juan G. Mercado entrevista a la senadora de la Alianza Verde Claudia López, quien tácitamente defiende la libertad plena que tuvo el youtuber para expresar su dolor.
-La congresista expresó que el bullying no es delito, en ningún caso. Y que “hablar mal de alguien es un derecho de los ciudadanos”.
-“Los ciudadanos podemos decir lo que queramos en las redes sociales o por fuera de ellas”, opina la senadora.
-El periodista le insiste en el caso de David Ramirez y la congresista no lo condena, no lo critica, ni sugiere atenuantes. Para ella eso es libertad de expresión.
Mi posición
Yo no resistí la tentación de intervenir en el debate que en directo –durante la transmisión del programa- se hizo por las redes sociales.
Obviamente condené –y condeno- el descaro y la insolencia de la polémica senadora que pasa de largo ante la atrocidad del youtuber David Ramírez, quien propone taladrar la cabeza del veterinario.
Se salta, con desvergüenza, la muerte de una menor de edad acosada primero en el colegio y las redes sociales, al punto de terminar con su vida.
Claudia López se desentiende del drama vivido por la periodista de Cúcuta, humillada y deshonrada por su exnovio (nada menos que un médico reconocido en la ciudad de los dos), que de manera ruin difunde las fotos íntimas de su pareja.
Actúa solitaria o así piensa los verdes
Cabría preguntarse si la posición despiadada e inhumana de la congresista es parte de sus shows mediáticos continuos, o es el criterio oficial del Partido o Alianza Verde a la que pertenece.
Y no sobra el interrogante porque pareciera que el partido verde desapareció, o sólo es ella, o ella lo dirige, o nadie más habla en esa colectividad, con excepción del senador Antonio Navarro, quien habla a título personal.
Bien vale la pena, y creo que fue la intención de Séptimo Día poner sobre la mesa una discusión profunda sobre las redes, la responsabilidad de quienes las utilizaban. Y también los excesos de algunos monstruos, cuasi-asesinos que exhiben su condición.
Una cosa, senadora López, es la libertad de expresión, y otra bien distinta es la incitación al asesinato, como lo hizo el matoncito David Ramírez en youtube, más graduado de criminal que de yourtuber .
Claudia López, la desalmada senadora del partido verde
Lun, 06/06/2016 - 06:40
David Ramírez, youtuber de Armenia, pinta en una tabla lo que puede ser el blanco o la cabeza del veterinario Camilo Ramírez y utiliza un taladro para atacarlo. Se le escucha decir que “ojala esta