Pedro Alonso López, más conocido como ‘el Monstruo de los Andes’, nació en 1948 en el municipio de Venadillo, Tolima.
Es un asesino en serie que tras su captura en 1980, confesó el asesinato de más de 300 niñas y jóvenes en Colombia, Ecuador y Perú.
En su confesión a los investigadores, reconoció haber asesinado a por lo menos 110 muchachas en Ecuador, 100 en Colombia y más de 100 en Perú.
Era el séptimo hijo de un total de trece hermanos, hijos de una prostituta, Benilda López de Castañeda y tuvo una infancia infeliz por el entorno que lo rodeó durante su infancia,
En 1957 con 9 años de edad, fue sorprendido por su madre tratando de violar a su hermana menor, por lo que Benilda lo sacó de casa.
López pasó mucho tiempo en las calles en estado de indigencia como habitante de la calle en Bogotá, por lo que también sufrió de abusos sexuales y violencia.
A los 12 años fue adoptado por una familia estadounidense, pero una nueva agresión sexual por parte de un profesor le hizo huir de nuevo y volver a las calles.
A los 21 años ya era un delincuente que se dedicaba al robo de vehículos por lo que fue encarcelado, lugar en el que fue abusado por cuatro presos y allí asesinó a uno de ellos.
Tras su salida de prisión, había empezado a atacar violentamente y asesinar a niñas y muchachas jóvenes en toda la zona andina.
Hasta el momento no se sabe de su paradero actual, aunque durante su detención un grupo de padres de víctimas habría manifestado hacer justicia por cuenta propia si el asesino salía nuevamente en libertad.