Las historias de vida que tienen adversidades, limitaciones y superación, son las historias de vida que más atrapan a la gente. Un cuento que termine en final feliz, siempre llenará de esperanza a la humanidad. Así es la historia de Valentina Castro, una joven tumaqueña de 18 años de edad.
Valentina es una modelo de pasarela que de a poco ha empezado a figurar en este sector, hoy su nombre aparece en las principales portadas de los diarios de Colombia, debido a una entrevista que le concedió la tumaqueña a la BBC Mundo.
Castro hace un año realizaba trenzas en el barrio Ciudadela de Tumaco, para ayudarse en sus gastos, además de ser una fuente de ingreso para ayudar en la casa, Valentina disfrutaba hacerlo y lo publicaba en sus redes sociales.
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“Soy sencilla en la manera de vestir, pero en el pelo no. Me gusta mucho el pelo, me gusta cambiarme el look, no me gusta tener el pelo quieto”, le dijo la modelo a la BBC Mundo.
Fue de esta manera que un cazatalentos identificó en ella, la posibilidad de convertirla en una gran modelo, además sus 1,75 cm de estatura lo hacía más atractivo para el mundo del modelaje.
Para nadie es un secreto que el distrito de Tumaco ha sido un territorio históricamente golpeado por la pobreza y la violencia, la falta de oportunidades para los jóvenes es el común denominador del territorio. Aunque Valentina lo describió de la siguiente manera para la BBC Mundo:
“A pesar de que no tenemos todos los recursos y las calles no están pavimentadas, todos somos muy unidos. De Tumaco, me gusta mucho la playa y los atardeceres, la comida, me gustan muchas cosas”.
Aunque hoy recorre el mundo visitando lugares que jamás pensó conocer, Valentina se siente orgullosa de su procedencia. Su mamá vende productos de catálogo y su padre es pescador.
Ella en la actualidad modela en las mejores pasarelas del mundo, para nada más y nada menos que Louis Vuitton, una de las grandes marcar de lujo de la moda.
“Una de las cosas que más admiro de las demás modelos y también de mí es hacer que se vea fácil, porque no lo es. Puede que haga mucho frío, puede que haga mucho calor, puede que te duelan los pies, pero sales como si nada”, le dijo Valentina a la BBC.
Su vida cambió, pasa el mayor tiempo de su vida viajando por Europa desfilando, atrás quedaron los servicios de trenzas para los habitantes de su comunidad, hoy vuelve a Tumaco para terminar sus estudios de secundaria. Si bien logró entrar en la industria, sabe que tiene que formarse.
“Ahorita me siento bien porque estoy en mi casa descansando, me siento feliz”, afirmó Valentina para el medio internacional.
Aunque tiene contrato de exclusividad con Louis Vuitton, Valentina aún sueña con ser peluquera y montar un salón de belleza, pero antes seguirá de pasarela por el mundo.