Colombia sigue demostrando su capacidad para crear historias cautivadoras, y la nueva película Uno no es la excepción. Dirigida por Julio César, este thriller psicológico de factura internacional está diseñado para atrapar al espectador desde el primer momento.
Producida por Clover Studios, bajo la dirección de Simón Brand y Laura Franco Franco, Uno no solo destaca por su narrativa profunda y emocionante, sino también por la calidad de su producción y su equipo de trabajo, que incluye a figuras como Juan Pablo Urrego y Marcela Mar.
Una historia que resuena con la realidad colombiana
Uno presenta una historia fuerte y conmovedora basada en las realidades de las comunidades rurales y mineras de Colombia. En la película, Urrego interpreta a Joaquín, un campesino de La Alameda, un pueblo ficticio que abarca varias locaciones de Antioquia. El personaje de Joaquín es un hombre profundamente marcado por las dificultades de la vida en el campo colombiano, y su lucha por proteger su comunidad es el eje central de la trama.
El actor, uno de los más cotizados en Colombia, explica que su personaje está inspirado en personas reales de las zonas rurales y mineras del país. “Es un personaje construido poco a poco, con mucha preparación e investigación. La gente del campo colombiano, especialmente la que trabaja en las minas, tiene historias poderosas que contar, y Joaquín es una mezcla de esas vivencias”, comenta Urrego. La carga emocional del personaje es palpable, y Urrego espera que la película ayude a generar conciencia sobre las dificultades que enfrentan estos habitantes olvidados por el Estado.
La influencia de la corrupción y la ambición
El director de Uno, Julio César, describe la película como un retrato crudo de la Colombia contemporánea, donde las ambiciones desmedidas y la corrupción ponen en riesgo a comunidades enteras. La historia, aunque centrada en un pequeño pueblo, refleja un conflicto que podría trasladarse a muchas otras regiones de Colombia y Latinoamérica.
Ricardo Lozano, exministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, destaca el enfoque realista de la película, que resalta cómo las tierras mineras se han convertido en "tierra de nadie", donde la violencia y las víctimas son comunes. Según Lozano, Uno es una de las películas más objetivas y bien documentadas sobre este flagelo, “con un respeto profundo por las víctimas y sus historias”, no solo en Colombia, sino en toda la región.
Un diseño sonoro que sumerge al espectador
Uno de los aspectos más destacados de Uno es su diseño sonoro, que añade una capa única de inmersión a la historia. Matt Waters, diseñador de sonido de Hollywood y ganador de varios premios Emmy, fue responsable de capturar los sonidos reales de las locaciones donde se filmó la película. "Lo más desafiante fue trabajar con sonidos reales de los lugares para crear una atmósfera auténtica", explica Waters. Cada sonido fue cuidadosamente incorporado para que los espectadores pudieran conectar emocionalmente con los personajes y la trama.
El uso del sonido en Uno no solo sirve para ambientar, sino que también juega un papel crucial en aumentar la tensión y la incomodidad de las escenas, utilizando sonidos "incómodos" que reflejan la amenaza constante que enfrentan los personajes a lo largo de la película.
Una experiencia cinematográfica de clase mundial
A nivel visual, Uno es igualmente impresionante. La cinematografía de la película resalta los contrastes entre los paisajes verdes de El Peñol y Guatapé, y la devastación de Tarazá, un municipio de Antioquia. Las simbologías del agua, el contraste entre lo natural y lo destruido, y la atención a los detalles visuales crean una experiencia mística que debe disfrutarse en la pantalla grande, lejos de las distracciones cotidianas.
El elenco internacional también añade un toque especial a la película. Actores como Rachel Blanchard y James Gilbert, conocidos por sus roles en series como El cuento de la criada, se suman a la producción para ofrecer una interpretación impresionante que eleva aún más la historia.
Juan Pablo Urrego destaca la armonía y profesionalismo del equipo detrás de la película. "Me encontré con un equipo muy preparado, que trabajó con mucho amor y dedicación. Es maravilloso ser parte de un proyecto donde hay una verdadera colaboración entre todos los miembros del elenco y el equipo técnico", señala el actor. Esta cohesión se refleja en la calidad del producto final, que promete dejar una marca duradera en quienes la vean.
Uno es más que solo una película de suspenso: es una reflexión profunda sobre las realidades sociales y políticas de Colombia y, por extensión, de Latinoamérica. Con un guion sólido, una dirección impecable y un diseño sonoro innovador, esta película se posiciona como una de las propuestas cinematográficas más relevantes de la temporada. Si buscas una historia intensa y emocionante que te haga reflexionar, Uno es una experiencia que no te puedes perder.