Luis Carlos Ayala, tiene un don: el de saber mirar con mucha humanidad y sensibilidad el mundo que lo rodea. Es un fotógrafo con un trabajo admirable y muy íntimo, que es difícil dejar de ver porque en cada foto se encuentran miles de detalles y gestos que retratan muy bien la vida de sus personajes.
Ya son 15 años andando con su cámara por las calles bogotanas, retratando el barrio y sus ocupas, recorriendo el país, acompañando a la minga, mostrando las imágenes cruentas de los pañuelos rojos del hambre durante la pandemia.
Lleva su cámara como un amuleto que lo mantiene más cerca de la vida y que le permite contar lo que hay que contar. Son tantos los rostros que han pasado frente a sus lentes que encuadran y capturan no solo la calle, el barrio, el país, sino los elementos exactos que muestran la cotidianidad de - como decía Eduardo Galeano - “los dueños de nada, los hijos de nadie”.
Luis Carlos, creció en el Líbano, Tolima y desde entonces recuerda que la gente y sus historias lo ‘atrapaban’, la fotografía lo encontró después y se convirtió en el móvil para mostrarle al mundo lo que él iba viendo, escuchando, aprendiendo y volviendo visibles cientos de rostros y voces que el país parece desconocer.
El colombiano que ha trabajado en medios de comunicación, como Televisa o la revista Esquire, eligió la fotografía documental y de calle porque como dice él: “en la calle es donde está la gente real, es el lugar en el que pasa todo, donde convergen las manifestaciones sociales, políticas… en la calle está todo”.
Además es el fundador del colectivo ‘De la Calle Somos’, conformado por fotógrafos de diferentes lugares del mundo como India, Luxemburgo, Francia, Colombia y Holanda, que busca con sus fotografías que otros reflexionen sobre el sentido de hacer y crear imágenes.
Su última exposición fue en Luxemburgo donde se mostraron doce de sus fotografías en ‘Le chateau de Bourglistern’. La obra en blanco y negro conformada por algunos de los personajes que Luis Carlos ha retratado como ‘Nancy, la poetisa del Sanber’ o ‘Mariposa’ una mujer que los transeúntes de la séptima con carrera 17 se encontraban con frecuencia.
Durante los últimos meses, el tolimense ha estado acompañando a la Minga, ha retratado el Paro Nacional y ha estado en un proceso documental con la comunidad Misak en el Cauca.
Por otro lado, su proyecto en el barrio San Bernardo en el centro de Bogotá al que llamará ‘Sanber: vivencias de un bajo mundo’ y en el que lleva trabajando un año y ocho meses ya casi ve la luz, pues el fotógrafo espera que quede listo en diciembre.
Este último trabajo surgió de un interés personal y de su curiosidad y fascinación por el barrio que recuerda que conoció cuando acompañaba a uno de sus tíos en la ruta:
“Yo pasaba con un tío que manejaba buseta y siempre tuve esa fascinación por saber qué pasaba ahí, qué era ese barrio”, dice Luis Carlos. Sin embargo le tomó muchos años poder entrar al San Bernardo y empezar con este proyecto audiovisual.
La idea surge gracias a ‘Alejo’, uno de los personajes del barrio que se lo sugirió: “¿por qué no hacemos una película?”, una pregunta que resultó en una idea con la que Luis Carlos se ha comprometido sacando este proyecto adelante.
'El profe' como le dicen en el Sanber a Luis Carlos, busca entregar un trabajo muy respetuoso y honesto que acerque a muchos otros a las realidades y la cotidianidad de sus personajes.
