La mayoría de revoluciones en el mundo han dejado un impacto notorio en la sociedad. Es el caso de la revolución islámica de 1979, en la que se le dio fin a los abusos del sha Mohammad Reza Pahlevi, sin embargo, marcó una nueva era para todas las mujeres en Irán.
Tras el segundo partido de Irán en la Copa del Mundo Rusia 2018, en el que el seleccionado cayó derrotado por la mínima diferencia ante España, las mujeres de Irán volvieron a aparecer en un escenario deportivo luego de 37 años, en los que se les obligó a desistir de ingresar a un recinto futbolístico por algunas creencias religiosas.
No fue como debería ser, pero hubo un cambio. Pese a que el partido era en Rusia, en el país se instalaron pantallas gigantes, específicamente en el estadio Azadi, en la capital, Teherán. Hasta ese sitio llegaron miles de hombres, acompañados por las mujeres iraníes que en un principio no pudieron entrar, pero a falta de una hora para el encuentro, las personas de seguridad permitieron el ingreso de ellas.
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El último registro que se tenía de una mujer en una cancha de fútbol fue el 5 de octubre de 1981, cuando en ese mismo estadio jugaron los equipos Persépolis y el Esteghlal. Su ingreso está restringido, según lo indican los medios internacionales, porque las mujeres no deberían estar juntas con hombres desconocidos, además, el vocabulario que se escucha en los estadios no es el idóneo para ellas y el hecho de ver hombres con ropa deportiva era impuro.
Sin embargo, la medida no implica que una mujer no pueda ingresar a un estadio en ese país. Si puede hacerlo, si no tiene la nacionalidad iraní.
En marzo de este año, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, presenció un partido entre Perépolis y Esteghlal, y para ese encuentro algunas mujeres ingresaron al estadio, aunque fueron descubiertas por las autoridades y se les retiró del escenario. Ninguna fue capturada, pero todas recibieron la advertencia policial y se les indicó que de volver a cometer esa infracción, les caería todo el peso de la ley.
El hecho contó con el repudio de las organizaciones que luchan contra los derechos de las mujeres en Irán porque el presidente de la FIFA no hizo algo al respecto para permitir el ingreso de las mujeres.Para el partido contra Marruecos, el primero de esta mundial para Irán, se intentó realizar lo mismo, sin embargo, el permiso necesario del Consejo Provincial de Teherán no llegó a tiempo. La diputada Tayebe Siavoshí comentó su esperanza de que esta iniciativa llegue a ser "el comienzo de una mayor apertura para que las familias puedan ver en el estadio Azadí los partidos de fútbol en vivo".