La seguridad del arco de la Selección Colombia está en las manos de David Ospina. El presente del arquero del Arsenal F.C es el adecuado para tener toda la confianza de los colombianos que se sienten tranquilos cuando hace atajadas y organiza la defensa para evitar un gol.
José Pékerman sabe que en cada convocatoria, Ospina es uno de los primeros en la lista para hacer parte de la selección que en cada concentración y trabajos con el equipo, el objetivo es el mismo: tener la valla menos vencida y hacer una buena presentación. Además de seguir trasmitiendo seguridad para llegar a ser una pieza clave en el combinado nacional.
Su vida privada la maneja con cautela, pero apoya a los familiares como lo hace con su hermana Daniela y sobrina Salomé. Es un hombre tranquilo que cuando tiene el tiempo está en Medellín para visitar a sus padres y estar al frente de las diferentes actividades para escuelas y academias de arqueros en el país.
El antioqueño de 29 años ha cultivado un palmarés profesional gracias a sus reflejos y reacción inmediata para comenzar a llamar la atención de grandes entrenadores como lo fue Arsene Wegner y su paso por el fútbol francés con el Niza.
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Su pasión por el fútbol y el deseo de ganar llegó a los 17 años cuando quedó campeón con Atlético Nacional en el torneo colombiano en el 2005. Su paso a paso por el fútbol local fue de tres años. Ospina terminó con 97 partidos jugados en el equipo verde. Al final de la temporada del 2008 fue vendido al Niza francés por una cifra de 2.4 millones de euros.
En Francia sus primeros partidos fueron por la suplencia del primer arquero. Sin embargo, poco a poco se fue ganando el primer puesto y ser tenido en cuenta para los juegos más importantes. A su vez, el deportista sumó minutos para las eliminatorias de la Selección Colombia.
Su participación en el proceso para llegar al Mundial de Brasil 2014 marcó un antes y un después en la carrera del arquero. La cita orbital fue el escenario perfecto para ser tenido en cuenta por grandes clubes como el Atlético de Madrid. Sin embargo, el Arsenal se quedó con la transferencia y allí el sueño de estar en Champions League y tener un reconocimiento aún mayor estuvieron al alcance de sus guantes.
Los primeros momentos de Ospina en el Arsenal no fueron fáciles, puesto que tenía que luchar ser titular contra Peter Cech. Con su dedicación y la confianza de Wegner, David consiguió minutos para hacer parte del once titular. Los equipos europeos donde Ospina ha militado, no han tenido la suerte de alzarse con trofeos. La competencia es fuerte, pero los sueños y las metas no se cumplen cuando se quiere sino cuando sea el momento perfecto de hacer historia. David lo ha podido disfrutar con la selección nacional y en Rusia espera dar todo su potencial y reafirmar que tiene un nivel mucho mejor para decirle a los colombianos ¡tú tranquilo!