Con el paso de los años el fútbol escribe nuevas historias y gestas alrededor del balón; sin embargo, hay títulos y triunfos que se recuerdan como si hubiesen ocurrido el día anterior, debido a la forma en cómo se llevó a cabo dicha conquista.
Los detalles no pierden su color y sabor, y menos, la forma en como se cuentan.
Este 1 de julio de 2020 ocurre eso mismo con la Copa Libertadores de Once Caldas. El conjunto de Manizales celebra hoy 16 años de una gesta histórica y los futbolistas que lo vivieron en carne propia lo recuerdan con pasión y orgullo.
"Estar en esa tarima y levantar el trofeo son cosas, en lo personal, muy emocionantes para uno", señaló el capitán campeón Samuel Vanegas en diálogo con KienyKe.com.
Escuche la entrevista completa con Samuel Vanegas:
En 2004 el 'profe' Luis Fernando Montoya armó, más que en un equipo de jugadores, un grupo humano rodeado de valores y de sueños reales. Formó a cada integrante del club y los hizo creer que podían hacer historia por medio de una mentalidad ganadora.
Más allá de las estrategias tácticas y la calidad de los futbolistas, Montoya confió en su equipo y armó las piezas para escribir con letras doradas el título de la Libertadores.
En la fase de grupos Once Caldas pasó casi por encima de sus rivales, logrando 13 puntos de 18 posibles. Avanzó de ronda confiado en sus condiciones y se enfrentó, en los siguientes compromisos, ante clubes de primer nivel en Sudamérica.
Los jugadores no miraron hacia atrás, sabían que el trayecto estaba al frente y que era largo y angosto. Vivieron el día a día y caminaron coordinados, un paso tras otro, para llegar hasta la final del torneo de clubes de mayor prestigio en América.
Barcelona de Ecuador, Santos y Sao Paulo de Brasil fueron sus rivales de peso antes de la fase definitiva. Al superarlos se dieron cuenta que tenían con qué para jugar de tú a tú frente al gigante Boca Jrs.
En dos partidos ida y vuelta, en Buenos Aires y Manizales, el juego quedó en igualdad de condiciones, lo que obligó a definir al campeón desde el punto penal.
12 pasos más cerca de la gloria continental
Arnulfo Valentierra, gran cobrador de tiros libres, se animó a patear el primer penal a favor de Once Caldas pero, por cosas del destino, Roberto Abbondanzieri lo atajó.
"En los penales siempre hay presión por la responsabilidad que hay encima de uno. El tema es que en ese penal no estaba al 100 % y a mí me dolía mucho la rodilla. Para patear cruzado me dolía", manifestó a este medio.
En medio de su recuerdo aseguró que no tuvo otra alternativa que ejecutar el cobro hacia el palo derecho del arquero rival. "Hice la más sencilla pero el portero llegó a ese punto donde lo lancé", contó.
A pesar de ese mal comienzo Once Caldas tuvo en su arco a un salvador: Juan Carlos Henao.
El exportero del 'blanco blanco' de Manizales atajó dos de los cuatro penales que ejecutó Boca Jrs y le entregó esa alegría inolvidable al pueblo colombiano. El arco lo convirtió en su muralla y su uniforme en una capa de superhéroe para darle el título de la Libertadores a la ciudad de Manizales.
"Estaba convencido de que podía ayudar al equipo. Nunca lo estudié, siempre estuve concentrado en el pateador", señaló a Henao a KienyKe.com.
Para el exportero, esos penales no fueron un juego de azar sino un estudio personal que se basó en la parte mental.
"Yo los miraba directamente a los ojos y trataba de guiarles cuando me miraban, pero me quitaban mucho la mirada. Afortunadamente logré intimidarlos y atajar los penales", agregó.
Entrevista completa con Juan Carlos Henao
De esta forma, Once Caldas se convirtió en el segundo equipo colombiano en alcanzar el título de la Copa Libertadores, después de Atlético Nacional.
Samuel Vanegas, Arnulfo Valentierra, Juan Carlos Henao, el 'profe' Luis Fernando Montoya, y demás integrantes de aquel equipo del 2004, quedarán para siempre en la memoria de los hinchas y amantes del balompié nacional.
Así como el nombre de Once Caldas quedó enmarcado en el trofeo, los nombres de los jugadores quedarán plasmados en los corazones de los seguidores.