Milán, Italia. Es media noche en la capital de la moda y en sus principales calles la penumbra se apodera del ambiente. La tranquilidad se ve brutalmente sacudida por un Mercedes Benz último modelo que va a más de 100 kilómetros por hora. El piloto del flamante auto: Mario Balotelli.
Súper Mario, como es conocido el delantero, le tocó pagar una multa de 380 euros por exceder la velocidad y por poco le fue retirada su licencia de conducción. La burla a la justicia es tal que sus infracciones de tránsito sumaron más de 11.000 euros en su paso por Manchester. Allí duró tres años.
Amante de los carros de lujo, a Súper Mario no le interesa destruir a sus juguetes.
A Balotelli lo persiguen las multas, o él las persigue a ellas. Las actitudes excéntricas del delantero se ven dentro y fuera de la cancha. En su época 'citizen', además de sus partes de tránsito fue multado con 113.000 euros por lanzarle dardos a jugadores del equipo juvenil. Súper Mario se escudó al afirmar que hizo esto por estar aburrido.
Es probable, que Balotelli haya cometido gran parte de esas infracciones en un automóvil Bentley, pintado con colores de camuflaje militar, valorado en 160.000 libras.
Sin duda, el periplo de Balotelli en Manchester fue de bastante actividad. En 2011 incendió su casa junto a sus amigos, luego de explotar pólvora desde el cuarto de baño. Este caso de irresponsabilidad, le obligó a Balotelli ser imagen de una campaña de prevención sobre el uso adecuado de la pólvora, para la población infantil en Inglaterra.
Dentro de la cancha, el italiano de padres ghaneses se destaca por no celebrar los goles que anota, siempre con gesto adusto y de seriedad absoluta, hacen parte en cada uno de sus tantos. “No celebro mis goles porque es mi trabajo. Cuando un cartero entrega una carta, ¿acaso lo celebra?”.
Pero toda regla tiene su excepción y en las semifinales de la Eurocopa de 2012 disputada entre Italia y Alemania, Balotelli anotó el segundo gol de su equipo y lo celebró quitándose la camiseta, exhibiendo su atlético torso y abrazándose con su compañeros. Esta celebración fue una imagen viral en redes sociales, tras ser usada para diferentes montajes.
La particular celebración de Balotelli en la Eurocopa 2012.
Para 'Súper Mario' no todo es lujo y excentricidades. El delantero, en una noche de juego en un casino de Manchester, se llevó un botín de 25.000 libras y a pocas calles del lugar le regaló 1.000 libras esterlinas a un vagabundo. El altruismo de Balotelli no para ahí, cierta vez en noche buena en el año 2011 invitó a la clientela asistente de un bar y pagó más de 1.000 euros de cuenta, además donó 200 euros a la beneficencia de una iglesia.
Los llamados de la naturaleza nunca se pueden evadir y ese fue el caso de Balotelli. Alguna vez debió hacer una parada forzosa para orinar, el lugar elegido fue una escuela de Manchester, Xaberiwe College. Balotelli decidió dar un paseo en el campus del colegio, junto a algunos estudiantes aficionados del Manchester City que no salían de su asombro.
A Balotelli, loco y todo, le picó el bichito del amor.
Mario Balotelli recién desembarcó en Brasil empezó a hacer de las suyas. En su cuenta de Facebook publicó una imagen de la copa del mundo con una fotografía de él de fondo, con este mensaje: "Rediseñado para la victoria". Además, al delantero le dio por ser romántico y le propuso matrimonio a su novia, Fanny Neguesha, una modelo que se ríe con todas las excentricidades de 'Balo'. Este, más maduro que años anteriores, le escribió un mensaje en las playas de Río de Janeiro, anunciando el crucial paso al altar.
Italia, en este torneo quiere lograr el quinto título mundial y así empatar a Brasil como máximo ganador del certamen, para ello el técnico italiano Cesare Prandelli tendrá en el ataque a un súper hombre, a súper Mario Balotelli, quien tendrá como misión hacer locuras en las áreas rivales y ser el héroe de la 'Azurra' en este campeonato mundial.
Por: Fabio Torres
En Twitter: @Faantoro
Las locuras de Súper Mario Balotelli
Sáb, 14/06/2014 - 13:44
Milán, Italia. Es media noche en la capital de la moda y en sus principales calles la penumbra se apodera del ambiente. La tranquilidad se ve brutalmente sacudida por un Mercedes Benz último modelo