En la isla de Anguila, ubicada en las Antillas menores del mar Caribe, es más fácil ver a Shaquille O’Neal, Janet Jackson o Denzel Washington haciendo compras en una esquina, que encontrar a un talentoso jugador de fútbol. Lea también: Esta es la Selección Colombia de futbolistas desempleados
Los 14 mil habitantes de la isla están más acostumbrados a cruzarse a Michael Jordan caminando por el malecón, o a Lady Gaga en un salón de belleza, que a celebrar un triunfo de su selección nacional. También lea: El hombre que pudo quitarle la gloria a Maradona
La próxima vez que la FIFA publique el ranking, Anguila aparecerá en el puesto 209, el lugar que le corresponde a la peor selección de fútbol del mundo. Para que este equipo abandone el sótano del escalafón, se necesitará de un verdadero milagro.
Anguila (de color naranja) en partido contra Nicaragua.
En su corta historia deportiva, Anguila acumula 41 goles en contra y solo dos a favor. En la competencia preliminar para el Mundial de Sudáfrica 2010 perdió contra El Salvador por un global de 16-0 y ahora en en los juegos preliminares que organiza la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) cayó 8-0 ante Nicaragua, selección que ocupa el puesto 158 del del escalafón mundial.
El técnico del equipo, el polaco Richard Orlowsk, reconoce que sus dirigidos juegan "con el corazón más grande que he visto nunca”, y tiene razón; este equipo no tiene más que ganas, garra y corazón. Carecen de técnica, talento y gol.
Está conformado por trabajadores de la construcción, banqueros, profesores, pescadores y constructores de barcos. “Salen antes del trabajo para entrenar y algunos incluso se arriesgan a que les bajen el sueldo. Cuando los veo saltar al terreno de juego me siento muy orgulloso de ellos y del gran esfuerzo que hacen”, dice Orlowk, quien dejó su Polonia natal en 1984 huyendo de la represión política.
Tras refugiarse en principio en la cercana Austria, Orlowski obtuvo asilo político en Estados Unidos y se estableció en Nueva York. Según reseña Fifa.com, el técnico que reside actualmente en Pensilvania, triunfó hace unos años como técnico auxiliar en Nepal, donde ayudó a la selección de ese país asiático a conquistar una victoria histórica frente a la India y a escalar varias posiciones en la zona baja de la Clasificación Mundial.
Él es el DT de la peor selección del mundo.
Pese a que el polaco ahora tendrá que remar contra la corriente, tiene buena prensa. De su mano, Anguila logró las dos primeras victorias en 14 años de historia. Desde que tomó las riendas del equipo en febrero, el equipo caribeño suma dos victorias frente a Islas Vírgenes Británicas y una contra San Martín. El éxito no ha pasado desapercibido para los aficionados al fútbol de la isla.
Richard tiene el libreto -ese que frecuentan los jugadores o técnicos de fútbol- muy claro. “No se puede negar que hemos tenido mala suerte en el pasado, pero ahora pensamos sólo en el presente. Así que, para aquellos que sostienen que Anguila no tiene nada que hacer, lo que les digo es que esto es fútbol y cualquier cosa puede ocurrir”, advierte.
Y sueña: "quiero construir un equipo ganador. Retar a los jugadores para que crean en sí mismos”, dijo en diálogo con el portal de la FIFA.
En realidad a pocos le importa que Anguila sea la peor selección del mundo. Todos tienen puestos los ojos sobre Alemania, Argentina, Brasil, Holanda, Francia y Colombia.
Algunos incluso bromean y dicen que Anguila es serio rival para enfrentar al equipo de Pékerman en la próxima fecha FIFA. ¿Por qué no? Si Colombia enfrentó a Kuwáit y Bahréin por qué no a Anguila.
Pero a quién le importa ser el último cuando se vive en Anguila. Un paraíso de 16 kilómetros de largo y cinco de ancho que intenta atraer sobre todo a turistas adinerados.
Las tres cuartas partes de ellos provienen de Estados Unidos. La mayoría de los hoteles y mansiones lujosas, que cuestan hasta 2.000 dólares estadounidenses por día (unos 1.700 euros), incluyendo a un mayordomo, un cocinero y servicio de limusina, está situada en el oeste, la zona más rica de la isla. En el este vive la mayoría de los anguileños. Allí también hay más supermercados, bares para tomar ron e iglesias. Sin embargo, en todas las partes de la isla hay playas fascinantes.
Anguila (de color naranja) en partido contra Nicaragua.
En su corta historia deportiva, Anguila acumula 41 goles en contra y solo dos a favor. En la competencia preliminar para el Mundial de Sudáfrica 2010 perdió contra El Salvador por un global de 16-0 y ahora en en los juegos preliminares que organiza la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) cayó 8-0 ante Nicaragua, selección que ocupa el puesto 158 del del escalafón mundial.
El técnico del equipo, el polaco Richard Orlowsk, reconoce que sus dirigidos juegan "con el corazón más grande que he visto nunca”, y tiene razón; este equipo no tiene más que ganas, garra y corazón. Carecen de técnica, talento y gol.
Está conformado por trabajadores de la construcción, banqueros, profesores, pescadores y constructores de barcos. “Salen antes del trabajo para entrenar y algunos incluso se arriesgan a que les bajen el sueldo. Cuando los veo saltar al terreno de juego me siento muy orgulloso de ellos y del gran esfuerzo que hacen”, dice Orlowk, quien dejó su Polonia natal en 1984 huyendo de la represión política.
Tras refugiarse en principio en la cercana Austria, Orlowski obtuvo asilo político en Estados Unidos y se estableció en Nueva York. Según reseña Fifa.com, el técnico que reside actualmente en Pensilvania, triunfó hace unos años como técnico auxiliar en Nepal, donde ayudó a la selección de ese país asiático a conquistar una victoria histórica frente a la India y a escalar varias posiciones en la zona baja de la Clasificación Mundial.
Él es el DT de la peor selección del mundo.
Pese a que el polaco ahora tendrá que remar contra la corriente, tiene buena prensa. De su mano, Anguila logró las dos primeras victorias en 14 años de historia. Desde que tomó las riendas del equipo en febrero, el equipo caribeño suma dos victorias frente a Islas Vírgenes Británicas y una contra San Martín. El éxito no ha pasado desapercibido para los aficionados al fútbol de la isla.
Richard tiene el libreto -ese que frecuentan los jugadores o técnicos de fútbol- muy claro. “No se puede negar que hemos tenido mala suerte en el pasado, pero ahora pensamos sólo en el presente. Así que, para aquellos que sostienen que Anguila no tiene nada que hacer, lo que les digo es que esto es fútbol y cualquier cosa puede ocurrir”, advierte.
Y sueña: "quiero construir un equipo ganador. Retar a los jugadores para que crean en sí mismos”, dijo en diálogo con el portal de la FIFA.
En realidad a pocos le importa que Anguila sea la peor selección del mundo. Todos tienen puestos los ojos sobre Alemania, Argentina, Brasil, Holanda, Francia y Colombia.
Algunos incluso bromean y dicen que Anguila es serio rival para enfrentar al equipo de Pékerman en la próxima fecha FIFA. ¿Por qué no? Si Colombia enfrentó a Kuwáit y Bahréin por qué no a Anguila.
Pero a quién le importa ser el último cuando se vive en Anguila. Un paraíso de 16 kilómetros de largo y cinco de ancho que intenta atraer sobre todo a turistas adinerados.
Las tres cuartas partes de ellos provienen de Estados Unidos. La mayoría de los hoteles y mansiones lujosas, que cuestan hasta 2.000 dólares estadounidenses por día (unos 1.700 euros), incluyendo a un mayordomo, un cocinero y servicio de limusina, está situada en el oeste, la zona más rica de la isla. En el este vive la mayoría de los anguileños. Allí también hay más supermercados, bares para tomar ron e iglesias. Sin embargo, en todas las partes de la isla hay playas fascinantes.
