La Descarga: el templo de la música ha visto en esta primera edición muchas sorpresas no solo a nivel de competencia sino también en el día a día de los participantes que con sus aventuras han dado de qué hablar durante el reality. Un ejemplo de ello, es lo que ha pasado con Keyla y Breiner, la pareja que se formó en el campamento de música.
Los dos concursantes conectaron muy bien desde el comienzo e incluso decidieron tener su propia boda dentro del programa, algo que apoyaron sus compañeros de equipo que los han apoyado en sus aventuras.
Sin embargo, luego de que terminara la competencia el amor no fue tan fuerte y la relación terminó solo unas semanas después de que se acabara el programa.
Así lo confirmó Keyla a La Red, que la entrevistó sobre su experiencia en La Descarga, pues en palabras de la joven había descubierto que Breiner le había sido infiel, algo que rompió su confianza.
Si bien, en varias ocasiones otros participantes que vieron con objetividad la relación de los concursantes le advirtió que tuviera cuidado pues Breiner tenía 34 y ella 19, decidió no prestar atención y continuar con su romance.
Keyla reveló también que tras salir del reality y sus vacaciones fuera del país, tuvieron tiempos de convivir como pareja en el apartamento de Breiner ya que ella es oriunda de Ibagué.
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Lo cierto es que la exparticipante de La Descarga confesó que fue durante ese tiempo que ella había descubierto conversaciones de su pareja con otra mujer en donde había información comprometedora que la llevó a reclamarle y terminar.
“Él estaba bañándose y le entró un mensaje que decía ‘cosita’ y para que a uno le digan ‘cosita’ ya hay mucha confianza, yo estaba dudosa de revisar el celular, pero lo hice y veo una conversación demasiado comprometedora y escucho audios que él le enviaba y le decía: ‘quiero volverte a ver, mi amor, te amo, que rico verte’”, contó.
Pero como si fuera todo, Keyla también confesó que conocía a la mujer con la que Breiner estaba sosteniendo estas conversaciones, pues era una “supuesta amiga de él”, que ella había conocido en su fiesta de cumpleaños.
Todo esto hizo sentir muy mala a la joven de 19 años que decidió tomar sus cosas y con dolor partir:
“No aguanté, me puse a llorar y también a empacar mis cosas. Cuando me puse a llorar, él me dijo que para qué cogía su celular”.
Finalmente Keyla aclaró que no estaba dispuesta a perdonar la infidelidad y que seguiría adelante con su vida.
