¡El gran día por fin llegó! Después de varios meses de expectativa, este 29 de septiembre se llevará cabo la esperada carrera Red Bull Balineras Race, un evento que vuelve al país luego de 12 años de ausencia y que promete emocionar a todos.
Como su nombre lo indica, este concurso de balineras personalizadas, busca hacer vibrar a los bogotanos con la emoción de volver a ser niños. Los concursantes deberán sortear una exigente pista de obstáculos, y salir avantes con el objetivo de convencer a los jurados de que cuentan con el mejor vehículo.
Desde su creación en el año 2000, este evento, conocido internacionalmente como Red Bull Soap Box, ha llevado la diversión a otro nivel en diferentes partes del mundo, desafiando la gravedad con carros caseros que se impulsan únicamente por la inclinación de una colina. Y ahora, después de más de una década, Bogotá se prepara para ser nuevamente testigo de esta carrera que fusiona creatividad, velocidad y espectáculo.
Para esta edición, se recibieron más de 600 propuestas de equipos de todo el país, pero solo 30 lograron ser seleccionados. Estos equipos provienen de diferentes ciudades como Bogotá, Cali, Ibagué y Funza, y ya tienen todo listo para demostrar sus habilidades no solo en la construcción de sus balineras, sino también en la puesta en escena que acompañará su descenso.
Siga aquí la transmisión en vivo de Red Bull Balineras Race 2024:
La carrera no solo premiará la velocidad. En Red Bull Balineras Race, el espectáculo y la creatividad son esenciales. Los equipos no solo compiten por llegar a la meta lo más rápido posible, sino que también buscan impresionar a un panel de jueces expertos con la originalidad de sus vehículos y la energía de sus presentaciones. Y este año, por si fuera poco, el público tendrá un papel clave, pues se entregará un premio a "La Balinera Elegida por el Público". Los fans podrán votar por su favorita hasta el viernes 27 de septiembre a través de un enlace oficial.
Si nunca has presenciado una Red Bull Balineras Race, prepárate para algo fuera de lo común. Los participantes deben enfrentarse a un circuito lleno de obstáculos, donde la improvisación y los nervios de acero son clave para sortear las dificultades que se presentan en la pista. Y como si eso no fuera suficiente, los jueces también puntúan la creatividad de cada balinera y la puesta en escena de los pilotos.
Este evento no es solo una carrera, es una experiencia que combina destreza técnica con la audacia de quienes se atreven a desafiar la lógica y la física en cada curva y salto. Para ganar, no basta con cruzar la meta en el menor tiempo posible; también es fundamental que los competidores conquisten al público y a los jueces con sus alocadas creaciones.
Desde la primera edición de Red Bull Soap Box en Bélgica en el año 2000, esta competencia ha recorrido el mundo con nombres y versiones locales que varían de país en país. Pero en esencia, todos estos eventos comparten la misma premisa: vehículos construidos artesanalmente con materiales reciclados, impulsados solo por la gravedad, y un espíritu de camaradería que transforma la competencia en una verdadera fiesta.