Elizabeth Loaiza compartió en sus redes sociales algo que muchas modelos no se atreverían a mostrar. Se trata de la cicatriz que le quedó luego de que tomara la decisión de retirar los biopolímeros de sus glúteos.
La modelo que es una de las más importantes y reconocidas del país, con valentía se animó a visibilizar su historia que es a la vez la de muchas mujeres que han sido víctimas de personas sin escrúpulos que utilizan esta sustancia que puede ser muy peligrosa para rellenar diferentes partes del cuerpo.
Este fue el caso de la caleña de 32 años, a quien le inyectaron biopolímeros en sus glúteos sin que ella lo supiera, algo que terminó muy mal para la influenciadora y exreina de belleza de Miss Mundo 2006, pues como muchos saben, frente a este tipo de complicaciones y procedimientos sólo queda retirar los sintéticos lo antes posible.
Es así como varios meses después de está dura decisión, Loaiza habló de su recuperación y mostró lo que le había sucedido, algo por lo que admitió sentirse aterrada pero que se atrevió a decir porque estás marcas también dejaban una lección y contaban historias: “Quise hacer esta foto hace mucho tiempo y mostrarles la realidad. Me quedó en la mitad de la cola y debo hacerme una cirugía de reconstrucción para poder subirla, pero quiero decirles que las cicatrices cuentan historias”.
Además agregó que estas marcas eran un reflejo de muchas situaciones de la vida: “Cicatrices en nuestro cuerpo por crecer, de golpes, de accidentes, de violencia intrafamiliar, de personas inescrupulosas que hacen daño a nuestros cuerpos, de embarazos, de cesáreas, de cirugías en general y, podría afirmar sin temor a equivocarme, que las que más duelen son las cicatrices del corazón roto, pues se tardan mucho en sanar”, dijo a través de sus historias de Instagram.
La influenciadora ha demostrado ser un ejemplo para muchas otras mujeres que vivieron está situación, pues por medio de su experiencia de vida ha dejado ver una faceta interesante como activista para luchar contra los biopolímeros en el país, algo que explicó que no ha sido fácil:
“Todo esto me atreví a mostrarlo (créanme que en contra de mi familia y todo porque les daba pena), saqué fuerza de todos lados y dije: ¡Yo soy muchísimo más que unas nalgas bonitas y la cola no me define! Y quiero transmitir este mensaje a cada una de las víctimas de este veneno”.
Por otro lado, aunque muchos no lo sepan, Elizabeth Loaiza no sólo ha manifestado su indignación por redes sociales sino que también la ha llevado a instancias que permitan que otras personas no vivan lo que a ella le tocó como el proyecto de ley en el Congreso de la República que busca penalizar a quienes apliquen estos peligrosos químicos pues como mencionó la modelo: “Los biopolímeros son una bomba de tiempo”.
Finalmente Loaiza le contó a sus seguidores que por fortuna se encontraba bien de salud y que el proceso de recuperación avanzaba de acuerdo a lo esperado.
