“Creo que no solo nosotras no sentíamos nada, sino que él tampoco. Para mí, lo único que le interesaba era alimentar su leyenda más que su propio placer", consideró Holly Madison al hablar de los encuentros sexuales que sostuvo ella y otras hermosas mujeres con Hugh Hefner, dueño de Playboy.
La revista se convirtió en un fenómeno. Las excentricidades, el sexo, las mujeres bellas y el dinero han generado comentarios y polémica durante años. Hefner ha sido la cabeza de ese mundo, que incluso llegó a ser mostrado como reality en el canal 'E! Entertainment'.
Las aventuras de las conejitas Playboy con el hombre que les llegaba a triplicar la edad iban desde una vida llena de lujos, pasando por fiestas con decenas de personalidades de Hollywood hasta jornadas de sexo en grupo.
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El dueño de la publicación se convirtió en la envidia de muchos hombres. Llegó a recibir en su casa hasta siete mujeres que no pasaban de los 30 años y que se encargaban de satisfacerlo de todas las maneras.
En eventos sociales era habitual verlo rodeado de hermosas modelos con escotes profundos y vestidos cortos. Y en varias ocasiones los seguidores de Playboy supieron que Hefner salía a bailar con varias mujeres hasta el amanecer y luego todas debían complacerlo en una orgía.
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Pero de puertas hacia adentro parece que todo cambiaba. Según dicen varias mujeres que vivieron con él, eran sometidas a diferentes humillaciones y a cumplirle los caprichos al que fuera su jefe.
Por su parte, Kendra Wikinson llegó a la mansion sus 19 años. Aceptó las condiciones de Hefner porque a cambio le ofrecía dinero, cirugías y cumplirle otros caprichos, según lo indica Soho.
"Dada su edad, el Viagra no era suficiente y teníamos que excitarlo oralmente. Luego todas teníamos que pasar por turnos a la acción. Una por una, teníamos que estar no más de dos minutos encima o debajo de él, antes de cederle el turno a la siguiente. Era como meter y sacar una tarjeta de crédito: cero sensación, cero placer”.
La vida cargada de excesos y placer cambió. Hefner, quien actualmente tiene 90 años, se casó con Crystal Harris Hefner, una de sus conejitas de 30 años, quien lo acompaña en la mansión junto a algunas enfermeras.
En junio pasado la propiedad fue vendida, al parecer, a un empresario millonario. Una de las condiciones para adquirla fue la permanencia del dueño de Playboy hasta el día de su muerte.
Entre tanto, la publicación ya no despierta tanta curiosidad como antes y por lo tanto ha perdido su éxito. En 2015 anunció que ya no publicaría fotos de mujeres desnudas, porque en la actualidad esto ya no es una novedad.
En junio pasado la propiedad fue vendida, al parecer, a un empresario millonario. Una de las condiciones para adquirla fue la permanencia del dueño de Playboy hasta el día de su muerte.
Entre tanto, la publicación ya no despierta tanta curiosidad como antes y por lo tanto ha perdido su éxito. En 2015 anunció que ya no publicaría fotos de mujeres desnudas, porque en la actualidad esto ya no es una novedad.
