Esta iniciativa es realizada por dos estudiantes, Hugo Maupetit y Vivían Fischer de la Escuela de Diseño de Nantes, Francia, junto con Mentos compañía de chicles y VANS firma reconocida con el universo del skate. De este modo buscan crear un sistema de reciclado con el chicle que es lanzado a la calle y convertirlo en coloridas ruedas de skate.
El proyecto de estos dos alumnos de la reconocida escuela a nivel mundial propusieron reutilizar los cientos de chicles que se desechan en la vía, en un proyecto de diseño en su tercer año de carrera, creando un sistema circular y aportando de manera positiva a la problemática de contaminación plástica.
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El proyecto de estos estudiantes fue acogido por Mentos y VANS, uno de los mayores productores de goma de mascar y reconocida marca de artículos de skate.
VANS x mentos es el nombre de esta campaña que ya está siendo implementada en Nantes ciudad universitaria de Francia, con la instalación de tableros de goma en diferentes sitios de la ciudad, para que los consumidores de chicles aprovechen el espacio y peguen allí sus residuos en vez de contaminar las calles.
“Los atrevidos colores y la textura del chicle encajan perfectamente en las ruedas de skate” dicen Maupetit y Fischer.
Para asegurar que las personas aporten a esta iniciativa por más que una convicción ecológica, este tablero tiene un código que se puede escanear luego de pegar su goma masticada y así participar en una lotería para ganar descuento en las futuras ruedas de chicle.
Estas tablas serán recogidas semanalmente y se llevarán a la fábrica para ser trituradas y combinadas para y finalmente lograr la materia prima de las ruedas.
Este material podrá ser de tres diferentes grados de dureza, un factor importante a la hora de la compra por los aficionados al skate. Ellos podrán escoger si son de dureza blanda, media, o dura, también su tamaño que variará para poder adaptarse a las diferentes medidas de tablas.
Los estudiantes aseguraron que “nuestro sistema puede haber comenzado en Nantes, pero está diseñado para ser utilizado en toda Europa. A través de esta colaboración podemos limpiar las ciudades y hacerlas mejores, más verdes y más coloridas para los jóvenes”.
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Este proyecto busca una experiencia upcycling también conocido como reutilización creativa, en la que se aprovechan los residuos , materiales o productos para fabricación de nuevos materiales o productos con mejor calidad. Este proceso hace parte de la economía circular y se diferencia de otros procesos, por ejemplo, el reciclaje, ya que su resultado final es de mejor calidad y tiene un valor ecológico mayor.
Los productos creados con esta técnica, buscan con la creación de nuevos artículos, alargar la vida útil y reducir el consumo de materias vírgenes. Además ayudan al medio ambiente con la:
- transformación de uno o más residuos.
- mejorar el residuo original con el fin de añadir valor y calidad al producto final.
- prolongar la vida del producto, aumentando los ciclos de vida de estos materiales reutilizados.