El lamentable hecho se dio en el estadio Gabriel Camargo, de la ciudad de Ibagué en contra de Millonarios, cuando un aficionado decidió ingresar al campo de juego para agredir a Daniel Cataño, lo cual se dio antes del comienzo del partido, además de provocar la reacción del jugador azul y de mostrar la empatía de Macalister Silva.
Después de este episodio se dio un hecho sin precedentes. El diálogo entre Macalister y el árbitro Wilmar Roldán quedó grabado en las cámaras del canal que transmite los partidos del fútbol, siendo un discurso que ha sido replicado en muchos espacios de las redes sociales.
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Ante la falta de garantías para poder comenzar el encuentro en Ibagué, Macalister decidió hablar con el central del compromiso para exponer sus puntos de vista sobre la situación vivida por uno de sus compañeros, previo al inicio del partido ante el Deportes Tolima.
“No se trata de que sea Cataño. Este es el fútbol que nos corresponde a todos. Debemos sentar un precedente de que la sociedad se deben cuidar los unos a los otros, por eso lo digo por un tema de solidaridad para nosotros y los demás compañeros”, comentó Silva, quien le habló directamente a Roldán.
Aquí está la declaración completa del jugador Macalister Silva:
Partido de Millonarios VS Tolima fue suspendido por agresión a Cataño
La actuación de un hincha del Deportes Tolima minutos antes de que empezara el partido contra Millonarios ha generado todo tipo de reacciones negativas contra la violencia en el fútbol Colombiano y una reflexión sobre los castigos que deberían recibir aquellos aficionados que agreden a los jugadores del balompié.
En video quedó registrado el momento en el que Daniel Cataño, jugador del equipo embajador, fue atacado por la espalda por un aficionado del Tolima que se saltó las bardas e ingresó a la cancha de juego para golpear al jugador, que sin embargo trato de responder la agresión persiguiendo al hombre y empujándolo.
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Más indignación generó que por cuenta de su reacción defensiva, Cataño fuera amonestado con una tarjeta roja por parte del árbitro Wilmar Roldán, lo que dejó al jugador millonario fuera del juego.
Debido al bochornoso episodio los jugadores de la selección capitalina decidieron negarse a jugar alegando una falta de garantías para su seguridad. Aunque el director técnico de la agrupación Alberto Gamero trató de seguir adelante con el encuentro deportivo, no fue posible debido a que pedía el regreso de Cataño tras su expulsión, lo que exigía un reversazo en la determinación de Roldan quien finalmente no cedió.
